El exitoso regreso a Punta Arenas de una actriz que alcanzó las estrellas por seguir con fe su ideal

• Hace un par de semanas se reencontró con las amistades que dejó hace casi diez años y recibió
  el aplauso por su interpretación de este clásico musical de la compañía El Baúl, que le valió
  ser nominada a los Premios Carmen 2025 como Mejor Intérprete Femenina de Reparto. 

Dos funciones muy especiales cumplió la compañía de teatro El Baúl hace un par de semanas en Punta Arenas. El clásico musical “El hombre de la Mancha” sonó impecable en las presentaciones realizadas en el Teatro Municipal, que culminaron con el merecido aplauso del público. Aplausos que se multiplicaron para la actriz Jemima Peso Morales, quien, a sus cortos 24 años, regresó orgullosa a su ciudad natal para mostrar los avances de una trayectoria prometedora en las tablas nacionales.

Tanto así, que su interpretación en este musical le valió una nominación a los Premios Carmen 2025 como Mejor Intérprete Femenina de Reparto. La compañía de Valparaíso también aspira a quedarse con los galardones en las categorías de Mejor Reposición Foránea, Mejor Musical Regional, Mejor Ensamble, Mejor Diseño de Vestuario Foráneo y Mejor Intérprete Masculino Protagónico para Arturo Soto.

Más repuesta del largo viaje y las emociones vividas, Jemima Peso agradeció el cariño recibido tras las funciones y recordó sus años en Punta Arenas, cuando fue estudiante del Colegio Luterano y tuvo sus primeros acercamientos a las artes escénicas.

“Fue muy especial, porque no había vuelto a Punta Arenas desde que terminé cuarto medio. Entonces, volver como actriz profesional fue algo muy emotivo y bonito, reencontrarme con mi mentor, Mauricio Bahamondes. La recepción del público fue maravillosa”, valoró, en primer lugar, la actriz. Más aún tratándose de una puesta en escena como ésta: compleja, exigente y conmovedora. “Esta obra sigue siendo totalmente relevante, y más aún el libro del Quijote, con temáticas vigentes hasta nuestros días”, apuntó.

Pero no fue como actriz que Jemima Peso se incorporó inicialmente al montaje de esta obra, desarrollada por la compañía desde 2023. “Yo entré a fines de ese año como intérprete, pero comencé con ellos como técnico, en iluminación. Así que es un trabajo que sigue en proceso, siempre vamos encontrando nuevos detalles que nutren el montaje, y por eso estamos nominados a los Premios Carmen”. Este reconocimiento no la sorprendió, pero sí formar parte de la lista de posibles premiados: “Me tomó por sorpresa, porque hay tantos colegas que son maravillosos trabajando en el mundo del teatro musical, y haber sido nominada es maravilloso, estoy muy agradecida”.

De sus inicios en el Colegio Luterano recordó, entre risas, que su debut como actriz fue, justamente, en un musical, en el que dio vida al “Grinch”. Años en que combinaba su aprendizaje actoral con sus estudios de Interpretación en Violín en el Conservatorio de Música. De hecho, cuando ingresó a estudiar en el Duoc de Viña del Mar, pensaba continuar ese camino, pero se encontró con la carrera de actuación y finalmente se decantó por esa vía. De todas formas, por influencia familiar, estaba claro que su destino estaba marcado por las artes.

“Mi papá es músico, trompetista, con treinta años de trayectoria, y mi abuelo materno era acordeonista y cantante; así que tenía raíces musicales”, apuntó Jemima Peso, a pesar de que cuando comenzó cantaba muy poco. “Tomé clases y empecé a trabajar mi voz, y ahora logro, quizás no estar a la par de mis colegas cantantes líricos, que son maravillosos, pero siempre estoy tratando de superarme y mejorar la voz, con mucho ejercicio y trabajo. Este montaje también me ha nutrido en la interpretación y el canto”, complementó.

Los tesoros del baúl
“¡Guau!” Esa es la expresión con la que la actriz grafica su emoción por formar parte de esta compañía, “de la que había escuchado, porque lleva muchos años en la Región de Valparaíso, llevando sus montajes a muchos lugares de Chile y fuera del país también”. Como ya había mencionado, su entrada fue por el área técnica de iluminación. “Pero de a poquito me fui involucrando; Arturo Soto, que es el director, me ha enseñado mucho; Maisa López, que es asistente, también. Son personas maravillosas y he aprendido demasiado de esta compañía”.

En lo inmediato, continuará rodando con “El hombre de la Mancha”, con funciones programadas en Valdivia, pero ve posible un futuro en su natal Punta Arenas. “Me encantaría volver a vivir un tiempo allá, porque sentí mucha emoción y cariño. Pero voy a seguir por el camino de la actuación y la música”, aseguró la actriz de 24 años, que en 2016 cursó hasta segundo medio en el Colegio Luterano, para finalizar sus estudios en Quilpué.

Por eso, la obra que puso en escena con El Baúl refleja de manera clara lo que ha sido su vida.
“Tiene que ver con encontrarse con ese sueño ideal del que habla el Quijote, que trasciende más allá de su locura, y eso es lo que cala tan profundo en Aldonza, Dulcinea, que realmente quiere seguir ese sueño ideal: luchar contra el miedo invencible, sentir y soportar el dolor. Son enseñanzas que deja el Quijote para todos”.