“La Conquistada”
Punta Arenas, enero de 1976: escuchamos a través de las ondas de Radio Polar que el conjunto chileno Los Jaivas se presentaría en el Teatro Municipal de nuestra ciudad. El día de la actuación fuimos temprano a comprar las entradas y en la boletería nos encontramos con Gerardo Rafael Álvarez, periodista de dicha emisora, entidad organizadora del evento, conjuntamente con la sede local de la Universidad Técnica del Estado.
Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz, Argentina, mediados de diciembre de 1975: era uno de esos viajes, que todavía hasta el día de hoy no nos explicamos como pudimos o nos atrevimos a emprender. Con quince años de edad viajé solo (solo, ni siquiera a cargo de algún adulto) y un día cualquiera partí en el bus de la Empresa Ghisoni, nada más que con el propósito de ir a comprar discos, no recuerdo detalles administrativos, como permisos notariales de mis padres u otras cosas, lo concreto es que fui; por tres días y dos noches. Las cosas no estaban para relajos; en Chile, dictadura y toque de queda, en Argentina el gobierno de María Estela Martínez de Perón (“Isabelita”) venía en caída libre y la intervención militar era inminente. El paso por la frontera de Monte Aymond -en los controles fronterizos de los dos países- tampoco daba como para hacerse el gracioso, pues el trato no era precisamente una apología a la ternura y las revisiones de antecedentes y equipajes no descuidaban detalle.
Pero vamos a lo que nos interesa: al día siguiente de mi llegada salí a recorrer las disquerías de Gallegos (acá, en Chile en ese tiempo les decíamos “Discotecas”) y fuimos a “Aquelarre” la disquería de vanguardia, seguro ahí encontraríamos lo que andábamos buscando de Yes, Zeppelin o Pink Floyd, una que otra rareza no editada en Chile o, si lo hubiera sido, de mejor carátula o calidad sonora. No más entrar al local, nos encontramos con dos o tres clientes extasiados escuchando algo que -en palabras de uno de ellos- parecía una cueca. Preguntamos de que se trataba y la vendedora nos extiende un hermoso álbum formato de “carpeta” de vivos colores e ilustrado con fotos; a mi cara de interrogación (y de chilenito) ella respondió: “Son Los Jaivas” y, no obstante conocía “Todos Juntos” y “Mira niñita”, no le había seguido la pista al grupo y en este disco me sonaban diferentes. El álbum editado por Emi Odeón Argentina lleva por título simplemente “Los Jaivas”, pero todos lo conocemos como “El Indio” por la ilustración de portada, obra de René Olivares. La canción que estaban tocando era “Pregón para iluminarse” que me enganchó de inmediato, sin embargo, escuchar “La Conquistada” marcó un verdadero punto de inflexión en mis preferencias musicales, es una obra maestra de alcances infinitos y que con el tiempo supimos que era una cueca lenta. Cosas de la vida: cuando volví al día siguiente para comprar el disco, ya se había agotado.
Punta Arenas: enero de 1976, primera fila del Teatro Municipal y Los Jaivas en el escenario; venían “en tránsito” desde Río Gallegos a la Tierra del Fuego Argentina. Abrieron con “Pregón para iluminarse”, venían los tres hermanos Parra: Eduardo, Gabriel y Claudio, Alberto Ledo, “Gato” Alquinta y “Pájaro” Canzani. Luego, un par de canciones y se nos aparece “La Conquistada”.
Punta Arenas: mayo de 1976, esta vez la presentación fue en el Gimnasio del Liceo San José. Entre los que estábamos ahí, colaboramos cargando equipos e instrumentos y pudimos compartir con los integrantes del conjunto e incluso tocar los instrumentos. Recuerdo que estaba muy entretenido con el kultrún y Gabriel Parra me dijo: “Oye flaco: ¿por qué no te pegai la sentadita? vamos a empezar a tocar”.
Y ahí nuevamente “La Conquistada”, cueca lenta, la más lenta de todas las cuecas; enigmática, dolorosa, lacerante, un misterio que nos persigue por siempre y siempre.
“Contemplando en mi memoria
Hacia aquel lugar
En el horizonte de mi mente
Se ha escondido el sol
Como un recuerdo que me llega
De su corazón
Ella no existe más…”
…y el piano de Claudio Parra conversando con la batería de su hermano Gabriel y la guitarra del “Gato” Alquinta queriendo arrancar hacia quizás donde. Grabada en las lejanías del auto exilio, aquí en Buenos Aires pensando ya en otros rumbos, seguro. De críptica letra, está la mano de todos y se nota la del poeta, la del otro Parra, Eduardo el poeta de Los Jaivas, quien tuvo la delicadeza y bello gesto de contarnos la historia de “La Conquistada” vía zoom en 2020, en esa ocasión que hablamos de muchas cosas, también de esos viajes de 1976, que aún despiertan misterios y elucubraciones.
Punta Arenas; septiembre de 2025, nos pegamos la “sentadita” para escuchar “La Conquistada”:
“Ella es una nube / Que el viento conquistó” y el Bus Ghisoni devorando la estepa, los acordes resonando en el “Horizonte de mi mente” y este viaje que aun no termina.




