18 de septiembre de 1810
87% de analfabetos, 66% labradores y jornaleros y con un Pib de US$710 millones. Así era el Chile de septiembre de 1810
Las riquezas más grandes en los albores de la Independencia pertenecían a fortunas de la agricultura, el sector mercantil y la minería, mientras Chile comenzaba a transitar hacia el libre comercio, desde 1811
Existía una población de 810.807 personas, una expectativa de vida no superior a los 32 años; 87% de habitantes analfabetos y -en los en lo cardinal- dos grandes grupos sociales: propietarios y moradores. Es decir, ausencia de clase media.
Mientras la moneda empleada era el real hasta la Independencia, para dar paso al “peso de plata”, desde 1817.
En sinopsis, este era el panorama de Chile hacia el 18 de septiembre de 1810, cuando se celebró la Primera Junta Nacional de Gobierno, primeros balbuceos de la Independencia.
Al iniciarse el proceso de emancipación, el Pib nacional era el equivalente a US$710 millones de la actualidad, cálculos hechos incluyendo la inflación de estos siglos-, conforme a datos extraídos del Economic History Cliometrics Lab de la Universidad Católica (EH Clio Lab), el laboratorio de historia económica de la UC.
Es decir, el Pib per cápita llegaba a un aproximado de US$865 de estos tiempos.
Para el economista Rolf Lüders, la cifra es interesante, al compararla con los países más pobres de la actualidad. “Por ejemplo, la República Central Africana, que tiene un Pib por persona comparable de US$726 y la República Democrática del Congo, cuyo Pib per cápita es de US$887.
Todo indica que nuestro nivel de ingreso por persona en 1810 no era muy superior al de sobrevivencia.
La pobreza era preponderante. Si bien es cierto, no existen registros numéricos acerca de la proporción de la pobreza en la épica, se ha estimado en el orden del 95%
¿A qué se dedicaba la gente?
Según datos del Ine, relativos al primer dato sobre categorización de los trabajadores disponible -el censo de 1813-, en aquella época el 34,2% eran labradores, un 32,04% jornaleros; un 11,5% criados libres; un 7,06 mineros; un 6,6% artesanos; 6,2% esclavos; 2,2% comerciantes y 0,07% profesores o literatos.
Buena parte de los trabajadores eran peones con muy baja o ninguna calificación, por lo que sus ingresos debieron estar al nivel de subsistencia. Por cierto, había algunos graduados de la Real Universidad de San Felipe -predecesora de la Universidad de Chile-, y cuya fundación había ocurrido en la Colonia. Eso sí, lo más probable es que hayan sido pocos y en su totalidad hombres.
Los más ricos de la época
A comienzos, del siglo 19 las fortunas chilenas provenían sobre todo de la agricultura, el sector mercantil y la minería.
Las familias más adineradas eran los Balmaceda, Alcalde, Calvo Encalada, Urmeneta, Subercaseaux, Goyenechea, Ossa, Gallo, Ovalle, Tagle, Bezanilla, Errázuriz, Valdés, Huidobro, Larraín, Vicuña.




