“Vemos que la polarización en la política debilita la democracia”
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El obispo de Punta Arenas centró su mensaje durante el Tedeum Ecuménico en la necesidad de que los distintos sectores políticos y sociales busquen acuerdos que beneficien a todos los compatriotas.
Si el año pasado el prelado puntarenense interpeló a las autoridades por la sensación de inseguridad que enfrentan los chilenos a diario, este año su mensaje se enfocó en criticar el clima de crispación política que vive el país, producto de las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias.
Durante más de 15 minutos, con un discurso marcado por la constante repetición de las palabras paz y unidad, monseñor Oscar Blanco Martínez pidió a las autoridades políticas y castrenses regionales -presentes en la Catedral de la capital regional- comprender que Chile es “nuestra casa común, tanto para los nacidos en esta tierra como para quienes han llegado buscando un futuro mejor”.
Advirtió que “la polarización en la política debilita la democracia” y que el país requiere acuerdos amplios entre los distintos sectores para superar la crisis social y política. “La democracia no es sólo un sistema político, sino también una forma de convivencia que permite resolver nuestras diferencias”, prosiguió, recordando que la “política no debe ser un campo de batalla”. En este punto, hizo una referencia indirecta a los enfrentamientos protagonizados por candidatos presidenciales en las últimas semanas. También condenó la violencia política en redes sociales y los discursos de odio.
“El país crece cuando sus fuerzas diversas son capaces de dialogar de manera constructiva”, afirmó, reiterando que Chile debe entenderse como una “casa común” que acoge a todos.
En el acto de acción de gracias ecuménico participaron el pastor de la Iglesia Evangélica Luterana, Jan Mever Morales; el pastor de la Iglesia Metodista, Rony Pulgar Hughes; y el pastor de la Iglesia Bautista, Eliseo Merino.
Desde hace años, esta ceremonia es una instancia que utilizan las iglesias de inspiración cristiana para reflexionar sobre la situación sociopolítica del país. Desde la llegada de monseñor Blanco, este discurso ha adquirido un tono más reflexivo que político, en contraste con los tiempos del obispo emérito Bernardo Bastres.
Pasadas las 10 de la mañana, llegaron a la Catedral las principales autoridades regionales, encabezadas por el delegado presidencial regional, José Ruiz Pivcevic, y el gobernador de Magallanes, Jorge Flies. También se hicieron presentes varios seremis y concejales, aunque destacaron por su ausencia los parlamentarios magallánicos, en esta jornada de acción de gracias.
Llamado al diálogo
“La falta de diálogo es señal de que no se busca el bien común, sino el poder”, advirtió el obispo, subrayando que sin unidad ni amor, el progreso no conduce a una vida más digna. “Toda violencia, de palabra o de hecho, daña la democracia y el tejido social”, agregó.
Blanco recordó la necesidad de hacerse cargo del descontento ciudadano, reflejado en encuestas que indican que el 86% de los chilenos cree que el país ha empeorado en los últimos años. Insistió en dejar atrás la agresión mutua.
“Nadie puede sembrar paz con el corazón lleno de resentimiento, venganza e intolerancia”, señaló.
Pidió también promover la paz en las calles, los hogares, los recintos deportivos y las escuelas, además de enfrentar la baja en la natalidad y los crecientes índices de corrupción.
Autoridades valoraron el discurso
Las palabras del obispo de Punta Arenas fueron bien recibidas por las principales autoridades regionales. El gobernador Jorge Flies valoró especialmente el llamado a defender la democracia y alejarse del clima de polarización.
“Acogemos el llamado a propiciar el diálogo”, dijo el delegado presidencial, José Ruiz, quien consideró necesario destacar el valor del entendimiento “en un momento donde hay crecientes conflictividades o se pone en entredicho la democracia como forma de organización y resolución de conflictos”.
Por su parte, el alcalde Claudio Radonich, enfatizó que el diálogo debe ser una práctica cotidiana, no sólo de las autoridades, y que se deben buscar los puntos que unen a la ciudadanía. “Lo que buscamos es que en Magallanes se cuiden las formas”, expresó, en referencia a la crispación política generada en el norte del país por las elecciones presidenciales.




