Paula Quiero presenta su renuncia tras haber sido forzada por el Gobierno
- A la hasta ahora directora del Servicio Agrícola y Ganadero le habrían comunicado la noticia el pasado 11 de
septiembre y este jueves habría firmado “presionada” su renuncia al cargo que obtuvo por Alta Dirección Pública.
Marcos Sepúlveda Loyola
Presiones indebidas, hostigamiento laboral y falta de respaldo institucional son algunas de las denuncias realizadas por Paula Quiero León, directora regional del Servicio Agrícola y Ganadero (Sag), en una carta enviada al Presidente Gabriel Boric y a la ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, el pasado 15 de septiembre, en la que solicitó una audiencia con el Mandatario.
La Prensa Austral accedió al contenido de esta misiva, en la que Quiero asegura que desde el nivel central del Sag le pidieron la renuncia voluntaria al cargo y acusa que ésta fue gestada por un grupo gremial con vínculos políticos. “Fui objeto de amenazas, descalificaciones públicas y un clima de maltrato”, sostuvo.
En su escrito, relata al Presidente que estas situaciones la habrían llevado a presentar una denuncia por Ley Karin, la cual aún no se resuelve.
“Regresé a Chile con la ilusión de contribuir… con la convicción de que era posible hacer una diferencia desde el servicio público”, le expresó al Mandatario magallánico. La profesional, con más de 15 años de experiencia internacional, aseguró que su salida no obedeció a deficiencias en su desempeño, sino a una “campaña de hostigamiento”. En la carta, Quiero también planteó que sus logros en gestión -como la formulación de proyectos agrícolas, el fortalecimiento de la trazabilidad ganadera y mejoras en la coordinación interinstitucional- fueron ignorados y que, finalmente, “lo que primó fue el peso de presiones corporativas y apoyos políticos que nada tienen que ver con el mérito”.
“Resulta desalentador comprobar que… la ausencia de respaldos políticos puede transformarse en un factor determinante para ser desplazada”, añade y advierte que situaciones como esta “debilitan la legitimidad del Estado frente a la ciudadanía”.
El telefonazo
“Fue una llamada corta, de esas sin mucho derecho a preguntar”, así describe Paula Quiero, en conversación con La Prensa Austral, el llamado que recibió el pasado 11 de septiembre del director nacional del Sag, José Guajardo Reyes, en el que se le comunicó que debía firmar la solicitud de renuncia voluntaria al cargo.
Dicha dimisión fue firmada la noche del 18 de septiembre y se hará efectiva durante la segunda semana de octubre. Quiero aseguró que fue presionada por el nivel central a firmar el documento. “A veces los directores deben tomar decisiones para bajar la presión y complacer a los gremios”, añadió.
También acusó que en su contra existe una “campaña de desprestigio” promovida por una dirigente gremial. “Se generó una acumulación artificial de denuncias sin fundamento, con el fin de construir una imagen de maltrato que no corresponde a la realidad”, afirmó.
“¿Qué confianza va a tener la ciudadanía en que los servicios cumplen su rol si están totalmente dominados por caudillos de este tipo?”, se preguntó.
“Creo que es muy injusta mi salida”, señaló y cuestionó que las autoridades no hayan esperado los resultados de los sumarios antes de tomar una decisión. Actualmente, existe una investigación en su contra, pero también una denuncia presentada por la misma Paula Quiero contra trabajadores que, presuntamente, la acosaban.
La gestión
La gestión de Quiero fue objeto de cuestionamientos por parte de la Asociación de Funcionarios del Sag (Asfusag), constituida recientemente en Magallanes. Esta agrupación denuncia presuntos malos tratos por su parte, acusaciones que ella descarta completamente.
Esto contrasta con los resultados del servicio, el cual, después de varios años, volvió a presentar una cartera de proyectos al Gobierno Regional.
La hasta ahora directora del Sag aseguró que, desde el primer día, se encontró con un grupo de funcionarios con una clara predisposición y resistencia a su llegada. “Ha sido sistemática, ha sido permanente en el tiempo”, señaló.
Cánticos en su contra, insultos, mensajes en las paredes son algunas de las situaciones que Paula Quiero dice haber enfrentado dentro del servicio.
Quiero asumió el cargo el 15 de enero del año pasado, tras ganar el concurso por Alta Dirección Pública. El puesto había sido subrogado por Juan Francisco Álvarez, luego de la renuncia de Gerardo Otzen en agosto de 2022.
Las presuntas acciones de acoso laboral fueron denunciadas públicamente en un punto de prensa a comienzos de agosto. Estas declaraciones no habrían sido bien recibidas por la Delegación Presidencial Regional, la seremi de Agricultura ni por el nivel central del Sag en Santiago.
Incluso, le habrían quitado la vocería del Sag. “Usted pisó el palito”, señaló Paula Quiero que le habrían dicho varias autoridades regionales tras ese episodio, provocado por una pregunta sobre si pensaba renunciar debido a las presiones de algunos trabajadores. La interrogante habría desatado un desahogo en el que relató “el calvario” que estaba viviendo al interior de la institución.
“Fue un instinto humano”
Según Paula Quiero, su salida tuvo como antesala una carta enviada por la Asociación Nacional de Funcionarios del Sag (Anfusag), en la que se exigía su salida y la del director nacional. A esto se sumaron las críticas del senador Karim Bianchi en la Subcomisión Mixta de Presupuesto en su contra.
“Creo que es lo que pasa un poco en la sobrevivencia”, afirmó Quiero, quien calificó la decisión de José Guajardo como “un instinto humano de querer salvarse cada uno dentro de sus posibilidades”. “No tengo reproche frente a eso con el director nacional”, agregó, aunque expresó su tristeza porque “el servicio no pueda seguir su camino ni su rol como debe ser, porque se encuentra totalmente distorsionado y entrampado por un grupo que tiene intereses personales”.
Al ser consultada sobre si presentará acciones legales contra el Estado por su salida, indicó que aún es “un poco temprano”, aunque espera que el Presidente Boric, oriundo de Magallanes, responda su carta, donde detalla todo lo vivido como directora del Sag.




