Miles de condenados por violencia de género son absueltos por falla en pulsera de seguimiento
- Varios de los dardos han ido contra el Ministerio de Igualdad, al que se le acusa de cambiar los dispositivos por unos de peor calidad por razones económicas y hasta políticas.
Un escándalo se desató en España luego de que la Fiscalía General del Estado reportara fallas en el sistema de seguimiento de las llamadas pulseras “antimaltratos”, que son ocupadas por personas que cargan con una orden de alejamiento en su contra en el marco de casos de violencia de género.
Según la entidad, esto provocó que decenas de inculpados o condenados hallan sido sobreseídos o absueltos en los últimos meses.
El llamado sistema del Centro de Control de Medidas Telemáticas de Alejamiento (Cometa) fue creado en 2009 y consiste en el “seguimiento a través de medios telemáticos de las prohibiciones de aproximación impuestas en materia de violencia de género y violencia sexual”, según explica el Ministerio de Igualdad en su sitio web.
Según reportó OkDiario la semana pasada, los problemas comenzaron después de que en 2023 la adjudicación del servicio cambiara de empresa, de Telefónica a Vodafone y Securitas.
Fue en medio de esa transición que, de acuerdo con El País, ocurrió una falla en la transmisión de datos de un proveedor a otro que generó que durante un tiempo no se pudieran conocer los movimientos de los inculpados por casos de violencia de género y violencia sexual antes del 20 de marzo de 2024.
Para la Fiscalía, esto significó “una potencial desprotección de las víctimas”, según explicó en su última memoria anual.
Esta “anomalía”, apuntó el ente persecutor, tuvo consecuencias tanto en la fase de instrucción en los juzgados de Violencia sobre la Mujer cono en la fase de enjuiciamiento, “provocando una gran cantidad de sobreseimientos provisionales o fallos absolutorios”.
Según la Fiscalía, “la imposibilidad de que el centro Cometa facilite la información ha impedido saber la ubicación o actuación de los investigados cuando el hecho es anterior al 20 de marzo de 2024, lo que supone, de facto, la pérdida de un elemento probatorio en ocasiones imprescindible para poder formular acusación”.
El escándalo se esparció por toda España, que ahora busca responsables. Varios de los dardos han ido contra el Ministerio de Igualdad -entidad estatal encargada del funcionamiento del sistema-, al que se le acusa de cambiar los dispositivos por unos de peor calidad por razones económicas y hasta políticas.
Cómo funciona
El uso de las pulseras “antimaltrato” comenzó en 2006 en Madrid. En 2009, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo amplió a toda España y el sistema fue robustecido durante las administraciones de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
Según los datos oficiales, hasta enero de 2025 habían 4.529 mujeres beneficiadas con este sistema y ninguna de ellas ha sido asesinada.
El sistema funciona así: una vez que la justicia lo decreta, se instala una pulsera en una muñeca o tobillo del agresor que tenga orden de alejamiento, ya estando condenado o si se encuentra a la espera de sentencia, según explicó El País.
Del mismo modo, a la víctima se le entrega un teléfono inteligente que alerta en el caso de que el agresor se acerque a ella y quebrante la prohibición.
La beneficiaria también puede recibir notificaciones en su teléfono, hacer videollamadas, enviar imágenes y alertar al centro del control. Asimismo, cuenta con un botón de emergencia para alertar a las autoridades de alguna situación de peligro.
Por otro lado, en caso de que el agresor transgreda la orden judicial o la pulsera sufra daños o pierda la cobertura, el sistema lanza una alerta al centro Cometa, el cual llamará al agresor o bien se contactará con las fuerzas de seguridad o la propia víctima.
Emol




