“No sólo hay colusión en la compra de la centolla, también en otros productos”

• Detalló que hay muchos pescadores “quebrados” porque ya no tienen su embarcación debido a que su actividad no les dio para recobrarla “y con familias que los están pasando mal por este tema silencioso, que ocurre y que no se ha dado a conocer en toda su magnitud”.

“La de la centolla no es la única colusión de pago inferior a la que debieran aplicar a los pescadores artesanales los empresarios, ya que este acuerdo en bajar los precios de compra, también se da en todos los productos de mar que vendemos a las empresas de Porvenir. Pero el tema de la centolla es horrible, porque para partir te hacen endeudar, dejas prendada la embarcación y mucho pescador ha tenido que renunciar a su lancha de pesca porque el pago no le da para recuperarla”.

Así de dramática es la situación que enfrentaron por años los trabajadores del mar de la capital fueguina, a causa del denominado “cartel de la centolla” que implementaron diversos empresarios de Porvenir, Puerto Williams y Punta Arenas, al ofrecer en concordancia los precios más bajos posible por kilo del crustáceo adquirido a los pescadores. Lo explicó el dirigente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Bahía Clarencia y vicepresidente de la Corporación de Pesca Artesanal de Tierra del Fuego (Corpesgo), Ricardo Millán.

La colusión aludida, de pagos inferiores a las que corresponde por la centolla -que es de conocimiento público a raíz del requerimiento judicial de la Fiscalía Nacional Económica (FNE)- “ha obligado que muchos pescadores se hayan retirado del trabajo porque los costos no dan”, afirmó Millán. “Distinto al erizo, que a veces hemos tenido mal tiempo y pese a que tampoco se paga lo que debería, su precio ha compensado el bajo precio de compra de la centolla”, reforzó.

Presiones, amenazas…
y muertes

No es lo único, sino que las colusiones “han dejado una desgracia en nuestro gremio por esta gente que se ha estado llenando los bolsillos y que muchas veces critican y amenazan, o presionan al pescador. A mi me ocurrió que estando de tripulante de acarreo en zona sur, el dueño de una empresa nos presionaba que llegáramos a puerto a Porvenir, con condiciones de mal tiempo y puerto cerrado. Y sabiendo que a la vez te están robando”, reclamó.

Detalló que hay muchos pescadores “quebrados” porque ya no tienen su embarcación porque su actividad no les dio para recobrarla “y con familias que los están pasando mal por este tema silencioso, que ocurre y que no se ha dado a conocer en toda su magnitud. En Porvenir pasa que por los costos, no puedes atraer a gente que se entusiasme para trabajar contigo, porque el precio por los productos siempre ha sido bajo”.

El pez mas chico
siempre pierde

Para el dirigente pesquero, “el más chico es el que siempre va a pagar la consecuencia, pierde todo y va a seguir perdiendo, porque siempre ha habido empresas que se han aprovechado del pescador, como en otras colusiones que también han ocurrido en el país. Pero acá es más complicado, porque durante el periodo que indagó la FNE, el pescador se sacrifica, deja a su familia por mucho tiempo… es más, ha habido accidentes fatales, gente que ha fallecido dentro de ese periodo, nosotros contamos al menos 17 pescadores que han muerto en ese tiempo en sus faenas de centolla”.

Asimismo, porque se trata de un sacrificio mayor para los hogares, ya que muchos padres de familia han debido ausentarse mar adentro y, en vez de estar dos meses fuera han llegado a 4 o más, para ganar un poco más dentro del precio de compra que se les ofrece por el apetecido crustáceo, que a su vez, todo el tiempo las empresas venden a más mercados internacionales. “Y ellos siempre decían: ‘no, que el mercado está bajo, que no hay mercado, que está saturado’, en fin”.

¿Colusión en otros productos?

Pero la colusión se da también en otros productos que procesan las plantas industriales de Porvenir, asegura Millán: “Lo que pasa con la luga (alga marina), que no se entiende porqué ofrecen apenas 450 pesos por kilo, cpn la excusa que el recurso no tiene mercado. Pero lo que extraen de la luga, que es la carragenina, que la usan para todo: los alimentos, la leche, el champú, pastas, cremas, etc., con una tremenda cantidad de clientes, siendo el principal cliente nada menos que la multinacional Nestlé, para su cadena alimenticia”.

“Entonces, con $450 no compensa el trabajo, ya que un litro de petróleo nos cuesta 1.180 pesos: o sea, no da para pagar medio litro del combustible que usamos. Es muy posible que haya otro acuerdo de precio de compra con otras empresas del rubro. Imagínese que hoy día una lancha, para irse a zona de pesca, tiene que recolectar entre 3 mil a 5.000 kilos de luga para pagar el gasto de puro salir, nomás”.

“Tiene que cargar unos dos mil litros de petróleo y aparte debe llevar víveres y otros gastos y el tripulante tiene que dejar una plata en su casa porque se va a ausentar un mes. Y si llega con 8 mil kilos de luga en este momento, ¡no gana nada! Yo tengo colegas que intentan trabajar el alga, pero ‘a las vueltas’, como se dice, porque no rinde para ir lejos. Pasa lo mismo con el erizo, que igual debería ser investigado. ¡No señor, si acá hay un mercado más amplio!”.

“Nosotros no sabemos cómo se maneja el tema de los mercados, pero a alguien están sacrificando y generalmente es al obrero, que es el trabajador de la pesca artesanal. Es nuestra realidad y cuando queremos reclamar, lamentablemente lo debemos hacer en la calle, con protestas, porque tampoco tenemos el respaldo del gobierno, que nos ponga abogados para que nos representen, que hagamos los trámites como corresponden…”

“El Estado tiene abandonada a la pesca artesanal”

Desprotección, indefensión y abandono de la pesca artesanal: la mayor queja con el Estado es ésa, agrega el dirigente. “Esto de los precios de compra se puede regular, pero lamentablemente no tenemos las personas que se dediquen a apoyar al pescador, ni para ir donde hay que ir a dar pelea, en el buen sentido de la palabra, por conseguir equidad y justicia . Por ejemplo, esta acción judicial la FNE la interpuso en Santiago, allá se presentaron las pruebas y por eso se está haciendo justicia, porque se supo cómo reclamar y lo hizo una entidad nacional”, ejemplifica Millán.

“No tengo nada, pero absolutamente contra los ganaderos de Magallanes, pero si les ocurre cualquier percance, el Estado acude en su auxilio, los ayuda, pese a que le dan empleo con sueldo mínimo en algunos casos a apenas dos trabajadores. Y un pescador artesanal, que le da trabajo a al menos 4 personas, no recibe ayuda de nada… Mi interrogante es ¿porqué somos un sector tan abandonado del Estado, si la pesca artesanal da tanto trabajo en todo el país?, ¿porqué no se puede mejorar esta actividad con iniciativas como mejor salud y otros beneficios?, sólo se reacciona cuando el mal ya está hecho, como ahora”, cerró sus expresiones el dirigente Ricardo Millán.