Sin atisbo de arrepentimiento partió juicio en contra de colombiano por homicidio calificado
Con la declaración del propio acusado partió este martes el juicio oral en contra del colombiano Jesús David Londoño Astaiza, sindicado por la Fiscalía de asesinar con 40 puñaladas a René Márquez Arismendi, al interior de un motel, en Punta Arenas.
El hecho de sangre se cometió la madrugada del 20 de abril del año pasado. Premeditadamente Londoño concertó una cita con la víctima. Primero ambos concurrieron a dos locales nocturnos, donde consumieron bebidas alcohólicas.
“Luego, aparentando un interés sentimental hacia la víctima, y dirigiéndose hasta el motel ubicado en calle Armando Sanhueza N°1632, el acusado premunido de un arma cortopunzante, conociendo la orientación sexual de la víctima y motivada por esta, procede a darle muerte, agrediéndolo en reiteradas ocasiones, aumentando con ello su sufrimiento, propinándole al menos 40 puñaladas, diversos eritemas y escoriaciones múltiples, para posteriormente sustraerle una tarjeta de débito del Banco Chile, una chaqueta y un teléfono celular, saliendo del lugar con estas especies y dejando a la víctima desangrándose en la habitación”, según los hechos que leyó el presidente de sala (César Millanao) al inicio del juicio oral.
La fiscal Johanna Irribarra Alarcón dijo que el acusado le comentó a otra persona el motivo de su ensañamiento contra la víctima, “por su orientación sexual”.
Le infirió heridas en distintas partes del cuerpo y en las manos. Le desfiguró el rostro.
Por ello la fiscal pidió a los jueces considerar que la orientación sexual de la víctima “constituye un factor de relevancia jurídico penal”.
Señaló que el acusado mostró un desprecio por la vida humana. No solamente por las 40 puñaladas, sino por los golpes y porque lo dejó desangrando.
El querellante, José Miguel Maldonado, adhirió a la teoría del Ministerio Público, del robo con homicidio, por lo cual están pidiendo pena de presidio perpetuo calificado. Con las agravantes de premeditación, ensañamiento y tema de género.
Por su parte el defensor, Pablo Santander Severino, pidió al tribunal condenar a su cliente por homicidio simple y hurto.
Atribuyó a una disputa entre ambos para que la víctima terminara fallecida. Y desestimó una planificación previa.
Acusado
Londoño declaró al inicio del juicio que llevaba dos meses en situación de calle, pasando por distintos albergues. No encontraba trabajo porque estaba indocumentado.
Indicó que desconocía la orientación sexual de la víctima. Y que el día de los hechos iba pasando por el Rilán (local nocturno de calle Balmaceda), cuando se encontró con Márquez, que le pidió fuego para encender un cigarrillo. Cuando se retiraba lo invitó a tomar unos shop en este local. No vio nada de malo en ello y accedió. Estuvieron hasta que les pidieron salir porque iban a cerrar. “Ahí fue cuando me ofreció 30 mil por ir al motel con él y como necesitaba la plata acepté”.
Claro que estando dentro del local se arrepintió. Y cuando quiso irse sobrevino una discusión verbal, con empujones y golpes de puño.
Según versión del acusado, la víctima tomó una cadena de su propiedad y con ella trató de asfixiliarlo. “Como tenía más fuerza que yo cogí el cuchillo y le propiné varias puñaladas para que me soltara. Después, cuando lo vi en el piso, fue que le sustraje la chaqueta, porque la mía estaba con sangre, un celular y una tarjeta de débito”.
“Mi sobrino”
Con la declaración de una tía la Fiscalía reafirmó la orientación sexual del fallecido. “En secreto me lo contó pero no quería que nadie más lo sepa. Eso fue hace como cuatro años”.
También entregó su versión de los hechos una hermana de René, quien dio a conocer el grado de afectación para ella y un sobrino menor de edad que están criando. Un año en tratamiento psicológico para enfrentar esta situación, emocionalmente muy fuerte.




