Equipo de robótica de Puerto Natales obtuvo cupo en la Olimpiada Mundial

• Nueve alumnos de quinto y octavo básico fueron distinguidos por sus proyectos de innovación tecnológica, y tres de ellos representarán a Chile en Panamá el próximo 17 de octubre, si logran el financiamiento que, por la premura del tiempo, se ve complejo, aunque confían en el apoyo de la comunidad.

La Escuela Capitán Juan Ladrillero de Puerto Natales vive días de orgullo y expectación luego de que su equipo de robótica escolar obtuviera un cupo en la Olimpiada Mundial de Robótica (World Robot Olympiad-WRO), que este año se celebrará en Panamá. El logro es fruto de un taller que comenzó de manera modesta y que hoy se proyecta como un espacio de innovación y aprendizaje que podría abrir nuevas oportunidades educativas para toda la comuna.

El equipo está integrado por nueve estudiantes de quinto y octavo básico: Agustín Rodríguez Rozas y Sebastián Morales Narro, ambos de quinto, junto a Bastián Silva Alvarado, de octavo, fueron seleccionados para representar a Chile en la competencia internacional que se desarrollará el 17 de octubre. Los acompañan en el taller Ashley Figueras Quintero, Violeta González Reyes, Ainhoa Márquez Villanueva, Janis Echeverri Loaiza, Iker Elgueta Alvarado y Alejandro Caña Henao, todos de quinto básico.

El taller nació a partir de una iniciativa sencilla. La directora de la escuela, Alejandra Brevis Antúnez, recordó que “el año pasado, ordenando un mueble, encontré los kits de robótica que habían quedado guardados desde un programa anterior. Hablé con una colega interesada en el área digital y de manera muy informal partieron con los estudiantes del centro de alumnos. De a poco se entusiasmaron y este año decidimos formalizarlo como un taller”.

Ese impulso inicial encontró un punto de desarrollo clave cuando la Fundación Volemos Alto y la Universidad de Chile ofrecieron una beca de capacitación para profesores y estudiantes. “Fueron doce semanas de trabajo en innovación, robótica, programación, inglés, habilidades socioemocionales y trabajo en equipo. Los chicos participaron con mucho entusiasmo y fueron cumpliendo todas las metas semanales. Para eso lo primero fue modernizar los kits y avanzar en proyectos cada vez más ambiciosos”, detalló la directora.

En ese proceso surgieron tres prototipos principales: un robot para la separación de residuos, otro para apoyar el mantenimiento de plantas en invernaderos y un tercero orientado a detectar los distintos tipos de escarcha en la carretera. Este último fue el que obtuvo mayor reconocimiento y abrió las puertas a la competencia internacional. 

La preparación del equipo ha contado con la guía de la profesora Angela Silva Figueroa, asesora del taller. 

El compromiso de los estudiantes también ha sorprendido a las autoridades y a la comunidad. “Un día fuimos donde la alcaldesa (Ana Mayorga) y una de las niñas explicó con conceptos científicos lo que estaban desarrollando. Es impresionante ver cómo hablan de dureza de materiales, sensores y aplicaciones con tanta naturalidad. De verdad que emociona ver cómo van aprendiendo”, relató la directora.

El paso por Santiago, donde los estudiantes se reunieron en la Universidad de Chile con otros equipos del país, fue otro hito en la experiencia. “Para nosotros ya era un triunfo, porque incluso uno de los niños nunca había salido de la región. Ir a la Facultad de Ingeniería, conocer los trabajos de otros grupos, compartir con más estudiantes fue una experiencia tremenda. Hasta aquí ya nos sentimos ganadores”, señaló Brevis.

El próximo desafío será llegar a Panamá, aunque la meta implica un esfuerzo económico considerable. “Son hartos recursos los que se necesitan y la verdad es que está difícil. El Centro de Padres está organizando una rifa y una campaña del sobre, hemos hablado con empresas, pero en este minuto necesitamos financiamiento. Tenemos poco tiempo, por eso pedimos apoyo para que estos niños puedan cumplir su sueño”, subrayó la directora.