“(4.200KM)” presentó las dolorosas realidades de la inmigración en un formato experimental de música y sonidos
De Valencia a Punta Arenas hay más de 12 mil kilómetros, y llegar hasta este punto del mapa es muy difícil. Siempre lo fue, especialmente por mar. En España saben muy bien lo dificultoso que es cruzar el Atlántico. Esa relación de viajes por los mares está presente desde siempre, superando los límites marcados. Por ello resulta muy adecuada la presencia en la región de la compañía Teatro de lo Inestable, invitado por la edición 17 del Festival Cielos del Infinito, cuyo slogan (o hashtag como se usa ahora) es “Habitemos la frontera”.
Los artistas, provenientes de Valencia, estrenaron este miércoles su obra “(4.200KM)” en dos funciones, en el Teatro Municipal José Bohr, y hoy cruzarán hacia Porvenir, para actuar en el auditorio del Liceo Hernando de Magallanes. Las entradas, gratuitas, se pueden reservar en la página cielosdelinfinito.cl.
La dirección está a cargo de Jacobo Pallarés, que con la compañía ha recorrido Chile, Argentina y Uruguay, para terminar esta gira el próximo año, en Portugal y Suiza. Además, está a cargo de la dramaturgia y es co-autor de la obra, junto a Patricia Michele Cabrera, Arantxa Cortés, Noel Rosas y la magallánica Andrea Pereda, con quien se estableció un nexo muy enriquecedor. “Teníamos muchas expectativas de venir por aquí, porque de alguna manera, confluye la escritura de Andrea, que nos abrió toda una descripción de lo que era Punta Arenas. Es el sitio más al sur al que hemos ido como compañía, después de treinta años”.
Desde julio de 2024 hasta febrero de este año se fueron escribiendo relatos que conforman un libro, desde donde nace la obra teatral, que se sumerge en el tema de la inmigración y en la que el espectador va descubriendo los mensajes.
Los integrantes del elenco son Victoria Mínguez, Juan Andrés González (a cargo también de los pasajes musicales) y Nuria Albelda, además del mismo Pallarés. “Es un espectáculo bastante poético y visual, tenemos una cámara en directo, cantamos en vivo”, definió Mínguez, a lo que su compañero Juan Andrés González añadió “se comparan las rutas migratorias de las ballenas, haciendo un paralelismo con el movimiento de las personas, buscando sobrevivir. Pero es un movimiento que no es libre: existen las fronteras, las clases, los privilegios”. Mínguez, volvió a tomar la palabra, para decir que “no es una historia lineal, sino que parte de una propuesta más poética, que deje a las personas hablando de ello”.
Es lo que sucedió tras el estreno de la obra, entre los estudiantes. Emilia Oyarzo, del Liceo Polivalente Sara Braun, reconoció que “fue una obra muy interesante” y que si bien hubo momentos que no comprendió del todo “por la complejidad de lo que se trató, fue algo muy mágico, los diálogos fueron increíbles. Me gusto mucho las interpretaciones que se hicieron, fue muy bonito imaginarlo”. En tanto, Benjamín Lazcano, del Colegio Luterano opinó que “es una obra que da mucho para hablar, tanto por el ambiente que se daba, como ese ámbito oscuro y tenebroso”.




