Al comenzar el juicio “Operación Sin Frontera” el fiscal Aguirre recordó que ya hay seis condenados

De las 22 personas que la Policía de Investigaciones detuvo en noviembre del año 2023, en el marco de la llamada “Operación Sin Frontera”, 16 comenzaron a ser enjuiciadas este lunes en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas por diferentes delitos, como contrabando, asociación criminal y lavado de activos.

El juicio por tráfico de drogas, llamado “Confederación”, donde el exfiscal Manuel Soto consiguió las penas más altas desde que entró en vigencia la Reforma Procesal Penal, llegando a 40, 10 y 15 años de cárcel, aparecía como el más extenso, con 30 días de duración.

Sin embargo “Operación Sin Frontera” lo estaría superando con creces, en tiempo, con 54 días.

El juicio partió ayer y en la primera jornada sólo se avanzó en la lectura de la acusación, contenida en 130 páginas.

Pasadas las 13 horas la sala, integrada por los jueces Octavio Salinas, Julio Alvarez Toro y Guillermo Cádiz Vatchy, dispuso un receso hasta este viernes, a las 8,30 horas.

Las personas llevadas a juicio son los paraguayos Hugo Adalberto Olmedo Rolón, Aníbal Olmedo Rolón, Víctor Julián Villalba Gómez, Fernando José Méndez Domínguez, Jesús Ramón Aguilera Cuenca y Emigdio Colman Mencía. 

Los venezolanos Yohel Alejandro Leal Rojas, Isrrael de Jesús Díaz Moreno, Yamil Alberto Bohórquez Durán y Edward Enrique Valbuena.

Los chilenos Oscar Isaías Oyarzún Barría; Jessica Karina Ojeda Nahuelneri, Graciela Yabett Nahuelneri Díaz, Bárbara Alejandra Miranda Villegas y Rosario Irene Muñoz Velásquez. 

Y el argentino, Juan Manuel Villar.

Primeros seis condenados

El fiscal jefe de la Unidad de Análisis Criminal y Foco Investigativo (Sacfi), Felipe Aguirre Pallavicini, quien lideró la investigación de “Operación Sin Frontera”, recordó que en esta causa ya hay seis personas condenadas. Dos venezolanos, dos colombianos, un argentino y un paraguayo. Todas ellos aceptaron un procedimiento abreviado, en enero de este año.

“Estas son las personas que tomaron menos parte en toda la organización y por eso recibieron penas con libertad vigilada”, precisó el fiscal.

Por contrabando reiterado, el venezolano Isaac Manuel Peley Urdaneta fue condenado a 818 días de presidio y al pago de una multa de $6 millones; y, por el delito de asociación criminal, 300 días de presidio.

Angel Atenzo Pérez (de la misma nacionalidad), terminó condenado a cumplir una pena de 3 años y un día por contrabando reiterado; más $20 millones de multa; y, por asociación criminal, le impusieron 541 días.

Argemiro Miguel Zabala Muñoz, de nacionalidad colombiana, recibió 818 días de presidio por contrabando reiterado, más el pago de una multa de 4 millones de pesos. Adicionalmente, se le fijó una pena de 300 días por asociación criminal.

Dilan Andrés Murillo Paz (colombiano) fue condenado a 881 días por contrabando reiterado y a cancelar una multa de $4 millones. Se le sumaron otras dos penas: una de 300 días por el delito de asociación criminal y una de 541 días por lavado de activos. Y multa de 40 UTM, equivalente a unos $2.699.760.

Gregorio Colman Mencia (paraguayo), por contrabando reiterado quedó con una pena de 818 días y multa de $4 millones. Por el delito de asociación criminal, se le aplicaron 300 días de presidio y, por cómplice en lavado activos, recibió otros 300 días; más el pago de una multa de 20 UTM ($1.349.880).

Carlos Federico Villar (argentino y hermano del camionero que está en juicio) recibió una pena de 3 años y un día por contrabando reiterado; más el pago de una multa de $16 millones; y, por el delito de asociación criminal, 541 días de presidio, más el pago de una multa de $10 millones. 

Todos cumplen las respectivas penas en modalidad libertad vigilada intensiva.

 “Operación Sin Fronteras”

El Ministerio Público, PDI y Aduanas la consideran la banda más grande dedicada al tráfico de cigarrillos.

En el operativo donde fueron detenidos la incautación de cigarrillos fue de 80 mil cajetillas, avaluadas en $250 millones. Ello, sin contar toda la mercadería que previamente lograron pasar a Magallanes por pasos no habilitados, lo que posteriormente distribuían en el comercio local.

Así cayeron los grandes proveedores que operaban en Magallanes con el tráfico de este tipo de mercadería.