Juan Morano emplaza al Core a terminar con las descalificaciones y recuperar el trabajo conjunto
Sin realizar una mención directa a sus pares ni dar mayores detalles, el consejero regional y exdiputado Juan Morano Cornejo se refirió durante su discurso en el acto del Día de la Región, realizado en el Centro Cultural, a los últimos episodios de descalificaciones cruzadas que se vivieron en la pasada sesión del Core, la cual fue calificada por algunos como “un circo” o un “barco pirata”.
“No es una acusación para nadie, es para todos, para cada uno de nosotros”, precisó Morano a sus colegas presentes, a quienes les pidió volver a recuperar la capacidad de trabajar en conjunto que tuvieron durante los primeros meses y que llevó a conseguir la modificación sustancial del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas.
Planteó que este clima hostil al interior del pleno ha provocado que “nuestros funcionarios se sientan en un lugar indeseable”. “Debemos hacer el trabajo de control, de dar y pedir transparencia, pero siempre respetando al otro”, agregó.
Los 14 consejeros regionales llegaron al Día de la Región divididos, debido a la pasada polémica sesión en donde se aprobaron los recursos para la expropiación de los terrenos del Club Hípico de Punta Arenas.
Morano, en un discurso de más de media hora, aprovechó la instancia para celebrar los grandes logros que ha tenido el gobierno regional en su conjunto, como la aprobación del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas, el Convenio de Programación con la Empresa Portuaria Austral y la construcción de viviendas.
Pero, a su juicio, no todo son buenas nuevas, ya que existe una decena de proyectos aprobados que aún no logran ver la luz. En materia de salud pidió concretar el programa de más de $1.000 millones para reducir las listas de espera y ejecutar el programa de formación de especialistas.
A Vivienda les recordó que aún tienen pendiente la ejecución del proyecto de mantención y recuperación de las calles de Punta Arenas, el cual se logró el año pasado tras una serie de dimes y diretes entre la Municipalidad de Punta Arenas y el Servicio de Vivienda y Urbanismo. Estos últimos aceptaron el desafío de reparar los hoyos de las principales arterias de la capital regional.
También les pidió a Transportes hacer carne el convenio firmado para adquirir 100 buses eléctricos.
“En Puerto Edén la gente espera la urgente agilización del Plan de Zonas Rezagadas”, añadió. Este plan lleva casi cinco años de ejecución y presenta menos de un 10% de avance.
Otros proyectos que pidió agilizar fueron las soluciones en materia de servicios básicos para sectores periurbanos, darle un nuevo destino a los antiguos hospitales de Natales y Porvenir, crear el Establecimiento de Larga Estadía en la capital de la provincia de Ultima Esperanza y resolver la situación de la casa de acogida del Hospital Clínico, en la cual hoy atienden especialistas debido a la falta de espacio en el recinto asistencial.
Destacaron su aporte a la soberanía en Tierra del Fuego
Germán Genskowski fue investido como Ciudadano Ilustre de Magallanes
En una sesión solemne del Consejo Regional con motivo del Día de la Región, Germán Genskowski Middleton fue investido como Ciudadano Ilustre de Magallanes. Reconocido como uno de los pioneros del sector del lago Fagnano, al sur de Tierra del Fuego, el vecino magallánico se mostró muy emocionado y agradecido, confesando que la distinción fue para él una gran sorpresa.
Tras ser investido por el gobernador Jorge Flies y el presidente de la Comisión de Régimen Interior, Andrés López, recibió el abrazo de su esposa y compañera de aventuras, Maricela Díaz.
Genskowski fue propuesto por el Premio Nacional de Historia, Mateo Martinic, y su postulación fue respaldada por el Consejo de Ciudadanos Ilustres hace un par de meses.
Es un hombre de pocas palabras y expresiones. Así lo describe el fotógrafo Guy Wenborne, uno de los encargados de retratarlo en un reciente documental. Nació y creció en el extremo sur, y trabajó junto a su padre en un aserradero cercano al Lago Fagnano, en Caleta María.
Sin embargo, en algún momento dejó el lugar. Consiguió un trabajo y un cargo importante en Enap, donde conoció a su compañera de vida, Maricela Díaz. Según relata el documental, fue en esa etapa cuando comenzó a soñar con volver a vivir en uno de los rincones más apartados del mundo. En aquella época no existían caminos ni transporte terrestre, por lo que todo debía hacerse a caballo.
Durante años, él y su familia fueron los únicos habitantes del lago Fagnano. Incluso llegó a ser el representante de la Armada de Chile en esa remota área.




