Estados Unidos sanciona a las dos mayores petroleras de Rusia

El Gobierno de Donald Trump impuso sanciones a Rosneft y Lukoil, las dos mayores compañías petroleras de Rusia, en un esfuerzo por presionar al Kremlin a aceptar un alto el fuego inmediato en la guerra contra Ucrania. La medida llega tras semanas de advertencias del mandatario estadounidense, quien había señalado que podría actuar si Moscú continuaba con el conflicto, y coincide con la cancelación de una cumbre prevista con Vladimir Putin, argumentando que no se alcanzaría un acuerdo significativo.

En la Oficina Oval, Trump afirmó que “sintió que era el momento” de imponer las sanciones, mientras que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sostuvo que la decisión busca “detener las muertes y alcanzar un alto el fuego inmediato”. Las sanciones afectan a casi tres decenas de subsidiarias de Rosneft y Lukoil, y forman parte de un esfuerzo coordinado con aliados europeos, ya que Reino Unido y la Unión Europea también aplicaron medidas similares.

El impacto de estas sanciones dependerá, en gran medida, de su implementación y de la posible amenaza de medidas secundarias sobre bancos, refinerías y comerciantes que hagan negocios con las compañías rusas, según Eddie Fishman, del Atlantic Council. En modelos anteriores, la administración Biden ya había impuesto sanciones a otras petroleras rusas, pero evitó dirigirse a Rosneft y Lukoil por temores al impacto en los mercados energéticos y en la economía estadounidense.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, elogió la decisión de EE.UU., destacando que la presión internacional es clave para que Moscú acceda a negociaciones reales. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó las sanciones como “totalmente contraproducentes”, asegurando que no afectarán significativamente la economía del país y criticando que las medidas impactan más a Europa que a Rusia.

Analistas advierten que, aunque las sanciones son un paso positivo, es improbable que obliguen a Putin a sentarse a negociar a corto plazo. Peter Zalmayev, director de la Iniciativa de Democracia de Eurasia, indicó que la demora de Trump en imponer estas sanciones reflejaría su creencia en la posibilidad de negociar directamente con el Kremlin, aunque ahora la paciencia del mandatario estadounidense se habría agotado.

El anuncio se produjo horas después de un ataque aéreo masivo ruso sobre Ucrania, incluido Kyiv, y generó un alza en los precios del petróleo: el Brent subió un 5 % hasta US$ 65,8 por barril, mientras que el WTI alcanzó los US$ 61,6. La medida refuerza la estrategia de EE.UU. de utilizar presión económica como herramienta diplomática para poner fin a la guerra, aunque la resolución del conflicto aún parece lejana.