Empresas de Natales son estafadas por casi $82 millones en sofisticado fraude bancario
Una sofisticada versión del “cuento del tío” vivieron representantes legales de Chelech S.A. durante el pasado mes de septiembre, cuando recibieron la llamada de una supuesta ejecutiva de Banco Santander, lo que finalizó en el desvío de casi 82 millones de pesos desde las cuentas de dos empresas de Puerto Natales. Frente a la magnitud del delito, presentaron una querella donde se revela el modus operandi: tras ganarse la confianza de la representante legal con información bancaria real, obtuvieron códigos de seguridad para concretar casi un centenar de transferencias ilícitas en tiempo real.
Los hechos se remontan al 12 de septiembre, cuando una persona contactó telefónicamente a la representante legal de Chelech S.A. y Chelech Gestión SpA, presentándose como una ejecutiva de fraudes del Banco Santander, de nombre Susana Riquelme. Se trató de un orquestado ejemplo de cibercrimen que resultó en un grave perjuicio económico para las empresas, con un monto total que asciende a los $81.780.267.
La llamada
El teléfono de la empresaria sonó cerca de las 17 horas de ese 12 de septiembre para alertarla de que estaba siendo víctima de un fraude en ese preciso momento. La supuesta ejecutiva le advirtió de que terceros desconocidos habían ingresado a su cuenta y modificado los datos de seguridad.
Para generar confianza, la supuesta ejecutiva demostró tener conocimiento pormenorizado de la información personal y de la cuenta corriente de la empresa. A su vez, detalló con exactitud los últimos movimientos bancarios, especificando día, hora y tipo de operación, hasta llegar a una serie de transacciones que la empresa no había realizado. “La supuesta ejecutiva indicó que dichas operaciones eran sospechosas debido a que se dirigían a cuentas no registradas previamente y se realizaron de forma consecutiva”, dicta la querella. Toda la conversación fue presenciada por su marido, Guillermo Chelech, y su hija.
En un intento por aparentar legitimidad, la interlocutora instruyó explícitamente no entregarle claves, códigos o coordenadas. Sin embargo, a continuación, indicó que para bloquear la cuenta y revertir los cargos fraudulentos, se debía digitar en el teclado del teléfono un código que se recibiría vía mensaje de texto. Mientras esto ocurría, intentaron verificar los movimientos a través de la aplicación del banco, pero el acceso estaba bloqueado.
Las víctimas se contactaron con la tesorera de la empresa, para que revisara la cuenta corriente. Ella confirmó la existencia de transacciones irregulares mediante una captura de pantalla de los movimientos de la cuenta. Esta corroboración llevó a seguir las instrucciones de la falsa ejecutiva, con la esperanza de revertir los movimientos.
Cerca de las 20 horas, el hijo de la representante legal de la empresa se contactó con el Call Center del Banco Santander, ya que seguían sin poder acceder a la cuenta del banco ni a la plataforma Office Banking. En ese momento, un ejecutivo de la entidad bancaria confirmó que existía un fraude en curso y, según dijo, procedió a bloquear las cuentas y a gestionar el cambio de las contraseñas.
Para cuando se bloquearon las cuentas, los delincuentes habían realizado un total de 126 movimientos fraudulentos, de los cuales 86 fueron exitosos. De éstos, 81 correspondieron a transferencias por un monto idéntico de $890.000 cada una. Además, de una segunda cuenta de la empresa, se ejecutaron otros 15 movimientos, 6 de ellos exitosos y por transacciones equivalentes a $998.000.
Todos los fondos sustraídos fueron transferidos a cuentas de abono nuevas, pertenecientes a personas desconocidas y de distintos bancos, sobre las cuales no se posee antecedente alguno.
Querella
A raíz de los hechos relatados, los abogados de la empresa inscribieron una querella criminal por el delito de estafa este lunes 20 de octubre, dirigida en contra de quien resulte responsable. Solicitan una orden de investigar los hechos, con objeto de que se realicen las diligencias para establecer la efectividad de los hechos y la identidad de los responsables.




