Anuncian inversión de $300 millones para detener goteras del Polideportivo de Natales

En un cuento de nunca acabar se han transformado las goteras del Polideportivo de Natales, las mismas que esta vez hicieron pasar una vergüenza en plena Cumbre Mundial de Turismo Aventura, donde el recinto acogió parte del evento. Los baldes se convirtieron en los grandes protagonistas mientras el agua caía desde el techo durante las actividades internacionales, dejando en evidencia un problema que las autoridades reconocen como “histórico”. Esto, a pesar de que se habían realizado trabajos de reparación en la techumbre.

Según la concejala democratacristiana Luz Fabiola Levicoy, cuando llueve deben suspenderse los encuentros organizados por la Asociación de Escuelas de Fútbol debido a las filtraciones, afectando a más de 600 niños.

Desde dicha asociación solicitan al municipio natalino contar con un plan de contingencia que permita evitar las suspensiones.

El concejal republicano Alejandro Cárdenas definió la situación como una falta de planificación, frente a un problema que se ha repetido en al menos diez ocasiones durante el año. Sugirió coordinar con anticipación el uso de otros gimnasios o escuelas —como el Liceo Gabriela Mistral o la Escuela Juan de Ladrillero— para evitar suspensiones de campeonatos. Sin embargo, sus colegas ediles recordaron que estos establecimientos cobran por las horas extras de apertura y limpieza, lo que dificulta su disponibilidad.

La alcaldesa de Natales, Ana Mayorga, reconoció que el problema es de larga data y confirmó que el municipio ya cuenta con un proyecto de mejoramiento integral del Polideportivo, con una inversión estimada de $300 millones. El plan contempla renovar el techo y reparar las áreas de piscina y calderas.

También mencionó la posibilidad de probar una película protectora como solución temporal para tapar las goteras, medida que no pudo aplicarse anteriormente por la falta del comodato.

Si estas reparaciones no logran contener las filtraciones, el recinto podría cerrarse por cerca de un año para ejecutar el cambio completo de la techumbre, una vez se concrete el comodato por 20 años, que permitirá realizar mejoras estructurales.