Caen cinco nuevos sospechosos por el robo al museo de Louvre y la Fiscalía ofrece clemencia por el botín
Once días después del audaz robo de ocho joyas de la corona francesa en el Museo del Louvre, siete sospechosos están ya en prisión preventiva o bajo custodia policial, aunque aún faltan por localizar a uno de los cuatro ladrones del comando ejecutor del golpe del 19 de octubre y también el botín.
Los frutos de la investigación, en la que participan más de un centenar de agentes y magistrados, empezaron a cosecharse el sábado con los dos primeros detenidos y continuó la noche pasada con otros cinco arrestos, todos en la región parisiense.
Mensaje a quienes
guardan las joyas
La fiscal de París, Laure Beccuau, que anunció ayer las nuevas detenciones, comparó la investigación con “el hilo de Ariadna” y su papel en este proceso, dijo, no es preocuparse por dónde están las joyas sino mantenerse “firme” para tratar de encontrarlas.
En una entrevista a la emisora RTL, la fiscal envió un claro mensaje a quien tenga las joyas: “La Justicia tendrá en cuenta que en este robo no se causó ningún daño” y “la cooperación con la investigación se tiene en cuenta al determinar la sentencia”.
El valor material de las joyas fue estimado por el Louvre en unos 101 millones de dólares, mientras que el patrimonial e histórico es incalculable, según los expertos, ya que incluye la diadema de la emperatriz Eugenia, adornada con casi 2.000 diamantes, así como el collar del conjunto de zafiros que perteneció a María Amelia, la última reina de Francia, y a Hortensia de Beauharnais, madre de Napoleón III.
La redada de la víspera se produjo la misma noche en la que los dos detenidos del pasado sábado fueron imputados formalmente por el juez instructor del caso, por “robo organizado y conspiración para delinquir”, e ingresaron en prisión preventiva.
Esos cargos contemplan hasta 15 y 10 años de cárcel, respectivamente.
Cooperativa




