Con universo flúor, niños culminan proyecto artístico ExplorArte

En un ambiente lleno de luz, color y alegría, párvulos del Jardín Infantil Bambi de Punta Arenas concluyeron el proyecto de innovación educativa ExplorArte, que se desarrolló entre 2022 y 2025 y abarcó desde sala cuna menor hasta medio mayor. La jornada final, titulada “Mundo color neón”, se realizó en el Centro Integral Infantil de Juego y Movimiento (Cijum) de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y reunió a las familias, párvulos y equipo pedagógico del establecimiento.

“Es una emoción que las niñas y los niños estén terminando su educación parvularia. Este fue un cierre mágico, lleno de colores, de sensaciones, baile y música, es una alegría inmensa. Me voy con el corazón contento, llena de satisfacción y agradecimiento para el equipo pedagógico”, expresó Daisy Soto Cárcamo, mamá de Borja Calizario Soto, destacando el valor del trabajo realizado durante estos cuatro años.

“Mundo color neón” fue una experiencia multisensorial inspirada en la luz y el movimiento, donde los párvulos pudieron expresarse mediante la corporalidad, la percusión y la pintura fluorescente. La propuesta fue guiada por la educadora Yassna Alvarado y las técnicos en párvulos y artistas plásticas Tania Cárdenas y América Varas. La iniciativa incluyó estaciones artísticas y musicales en las que participaron activamente las familias, junto con profesionales de la Junji y el artista invitado Nego Polar, integrante del dúo “Lluvia Ácida”.

Daisy Soto destacó que estas experiencias “ayudan a mi hijo en la socialización y el desarrollo de las sensaciones, que le sirven para crecer y conectar mejor con otros, demostrar mejor sus emociones”. En la misma línea, Yorlandy Villasmil, mamá de Zoe Nieto Villasmil, señaló que su hija “ahora es sociable, se ha abierto con los niños, con las personas” y añadió que “el cierre fue espectacular, disfrutando de cada espacio para crear”.

Para Tania Cárdenas, la evolución artística y emocional de las niñas y los niños fue notoria. “El flúor es mágico. En Punta Arenas no se ve mucho. Con él trabajamos otro tipo de luz y hartos estímulos visuales. A las niñas y los niños les gusta mucho. La importancia de que aprendan a expresarse artísticamente es un desquite emocional, que puede reflejarse en un dibujo, por ejemplo”, afirmó.