¿Y qué dicen las campañas sobre sus principales votantes?

Estamos en campaña, tanto a nivel nacional como regional. Las elecciones están a la vuelta de la esquina, ya en los próximos días elegiremos a los parlamentarios y lo que se piensa será la primera vuelta en la elección presidencial. Historia en desarrollo, donde los ciudadanos daremos nuestra opinión respecto a los mejores planes de trabajo y de crecimiento para el país.

En estos días hemos escuchado muchas ofertas y propuestas de los diversos candidatos. Y una vez más, la problemática relacionada con el envejecimiento poblacional y las necesidades de las personas mayores en nuestra sociedad no han sido prioritarias en los planteamientos de los actores políticos; ni a nivel nacional ni regional. Sólo escuetas frases. Otra vez, lo mediático o urgente no permite ver ese bosque frondoso que está un poco más allá y que será una gran problemática pronto.

Hemos escuchado distintos planteamientos en torno a seguridad, trabajo, empleo o reducción de los gastos del Estado. Para los políticos es fácil frente a un problema específico dar una respuesta única: es la típica frase o cuña sobre la visión que se tiene del tema en comento. Pero, lamentablemente en el envejecimiento poblacional no hay una frase que pueda resumir todo lo que hay que trabajar y asegurar para la población mayor; porque tiene muchas aristas enfrentar esta situación desde la visión nacional y más aún en los enfoques locales.

Es difícil de resumir todo en una cuña política. Lo más cercano es expresar lo que debe hacerse ahora: PLANIFICAR EL TRABAJO A DESARROLLAR. No es una acción en sí, sino que más bien es la disposición a trabajar para desarrollar un conjunto de políticas públicas articuladas y que sean de provecho para los mayores. Que van desde la protección social, salud y bienestar para ellos, hasta preocuparse y ocuparse de problemáticas más cercanas y urgentes para las personas mayores; siendo el más urgente el que guarda relación con el monto de pensiones.

Existen necesidades crecientes y que van aumentando según envejecen o se van estructurando deterioros en los mayores. Mientras, la pensión se mantiene estática, por lo que en etapas más avanzadas del envejecimiento no alcanza para cubrir las necesidades que se tienen o se requieren cubrir, lo que condena al empobrecimiento a los mayores. Vejez avanzada significa estar en la línea de la pobreza indefectiblemente para quien alcanza esa edad. ¿Cuáles son las propuestas de trabajo para hacerle frente o resolver esta situación? Como país o región: aún nada. No es tema importante o relevante.

Mientras no haya una respuesta como país para resolver esta problemática, el raetraso en estas políticas públicas significa ir condenando a más mayores a vivir esta etapa dependiendo de terceros para cubrir sus necesidades más urgentes y prioritarias. Cuando se carece de estos soportes sociales es aún más complejo y difícil.

Felizmente en los territorios están los voluntariados y municipalidades cubriendo parte de esas necesidades, pero no están dando abasto a tanto requerimiento, más aún si quienes lo requieren van siendo cada vez más. Es una solución parcial que se va agotando. Por eso, debe trabajarse en estructurar un sistema regional que ayude a financiar prestaciones para mayores, se debe progresar desde las canastas de alimentos; es decir, se requiere financiar otros tipos de comidas, que deben ser saludables y adecuados a sus requerimientos, pero también se necesita ayudar a cubrir los gastos básicos que demanda vivir en este territorio.

Son muchas las historias de mayores que se acuestan temprano, para no gastar gas ni luz y no comer en la noche para que el presupuesto este equilibrado. A esas inequidades hay que hacerle frente como Estado. Es intolerable que muchos mayores normalicen estas conductas que le permiten estirar sus pensiones. Eso es discriminatorio y es lo básico que debemos asegurarles a ellos. Es parte de la dignidad que como sociedad debemos devolverles a los mayores, independiente de lo que hayan hecho en otras etapas de su vida. Es un piso básico y que debe ser parte de la protección que como sociedad debe otorgársele y asegurarles.

Estas reflexiones básicas deben ser la base para un trabajo por y para los mayores. Con tristeza no lo hemos percibido en las campañas como una política de Estado para ellos. Es urgente y necesario hoy, se va haciendo más urgente en la medida que pasen los años y se estructuren y profundicen los cambios que ocurren por el envejecimiento poblacional. Ya es el momento que los políticos que elijamos se comprometan a trabajar por los mayores. Se necesita que hoy estén en la acción: planificar para trabajar pronto por ellos.