“Probablemente el Chile que entregue Gabriel Boric sea una ruina financiera”

Es un personaje de impronta fuerte; con solo una mirada o una palabra, expresa todo lo que piensa. No obstante, detrás de ese personaje se esconde un hombre práctico y con un curioso sentido del humor.

Johannes Kaiser llega en un momento en que disputa, palmo a palmo con los otros dos representantes de la derecha, el paso a la segunda vuelta. Según medios nacionales e internacionales, esta tendencia se explicaría por el factor de novedad y por un discurso que incluso supera la radicalidad de Kast. El candidato ha experimentado un rápido crecimiento gracias a su retórica disruptiva en temas como seguridad, uso de armas, impuestos, contribuciones, libertades personales y antiglobalismo. Su discurso tiene un fuerte arraigo en sectores populares y en regiones.

– Una de sus propuestas de campaña es integrar la política de Zonas Extremas con el fomento productivo. ¿Cómo dialogan ambas políticas?

– “Estamos pensando en una revolución de infraestructura y conectividad que necesitamos para nuestra política del destino manifiesto. En algún momento, si tenemos éxito, habremos transformado a Magallanes, no solo en la zona sur de nuestro país, sino en la bisagra con la Antártica. Y debemos prepararnos desde ahora, porque, si no me equivoco, el Tratado Antártico se revisa en diez años.

“En diez años, debemos contar con la infraestructura necesaria para apoyar nuestro esfuerzo antártico y haber alcanzado una solución amistosa de límites con Argentina”.

– ¿Qué significa “una solución amistosa” con Argentina? ¿Se refiere a Campos de Hielo Sur?

– “También. Debe ser una solución integral que considere nuestras demandas en la Antártica y, por supuesto, la plataforma continental. Argentina debe entender que sus demandas, al igual que las nuestras, sólo pueden avanzar si trabajamos como países hermanos. Si Argentina decide actuar por su cuenta, nosotros defenderemos nuestros derechos antárticos. Nuestra primera opción, por supuesto, es llegar a una cooperación y establecer una política de Estado binacional en materia antártica”.

– ¿Cree que un entendimiento con un gobierno de corte ideológico similar al suyo sería más plausible?

– “Espero que no dependa de la ideología. Aunque Milei, como libertario, no es partidario de intervenciones militares, probablemente sea más favorable a acuerdos. Pero no importa si es mileista, peronista o kirchnerista; al igual que en Chile, donde hay socialistas o nacional libertarios, esta política requerirá un amplio consenso político para ser sostenible en el tiempo”.

– ¿Qué decreto o mecanismo pretende ejecutar en caso de ser Presidente respecto de los recintos francos?

– “Tenemos que analizarlo. Evidentemente haremos lo posible para que la zona franca vuelva a ser competitiva. Además, debemos realizar una auditoría de todas las empresas del fisco, tanto forense como estratégica”.

– ¿Comparte la idea del gobernador Jorge Flies de establecer una zona franca de servicios?

– “Como libertario, creo que todo Chile podría ser una zona franca. No veo razón para limitarla solo a mercadería; también podrían incluir servicios. Eso sí, sin generar competencia desleal respecto al resto del país”.

– Usted plantea crear macrorregiones y eliminar comunas. ¿Cómo quedaría la distribución geográfica de Magallanes? ¿Se fusionaría con Aysén?

– “No, no aquí. Las dimensiones territoriales dificultan el acceso a servicios municipales. Pensamos más en centros urbanos donde las ciudades han crecido y se han unido, como en la región Metropolitana, Valparaíso, Viña del Mar y Concón”.

– ¿Va a regular los migrantes irregulares que hay en Chile o va a seguir el modelo de Donald Trump?

– “En primer lugar, hay dos palabras que deben distinguirse: ilegal e irregular. El ilegal es quien entró por la ventana. El irregular puede ser una persona que entró con visa, incluso con visa de trabajo, a la cual el Servicio Nacional de Migraciones no le ha entregado los papeles correspondientes en tiempo y forma, debido a su incapacidad para procesar este tipo de documentación.

“Entonces, queremos que las personas que están ilegalmente en Chile salgan del país, porque en muchos casos no sabemos quiénes son. No tenemos cómo identificarlos ni cómo verificar si existen problemas de índole penal en terceros países, lo que fuere. Lo queremos sacar de nuestro país.

“Las personas que están irregularmente en Chile, es decir, quienes tenían un título de ingreso -por ejemplo, una residencia temporal- y cuya situación se ha ido prolongando, deben recibir el servicio que hemos comprometido. Eso significa que estas personas pasen de la irregularidad a la regularidad, como corresponde”.

– Tengo entendido que va a instalar centros de reconducción. ¿Dónde los instalaría? ¿Cuánto se demorarían en construir? ¿Podrían convertirse en una especie de campamentos de refugiados, como en otras partes del mundo?

– “No mucho tiempo. Muy cerca de la frontera con Bolivia. Y no creo que se transformen en campamentos de refugiados, porque generaremos todos los incentivos para que las personas abandonen el país. Por ejemplo, quienes estén ilegalmente en Chile y tengan pareja chilena, el incentivo será salir a Bolivia, acudir al consulado venezolano en La Paz, ordenar sus papeles y volver a ingresar, pero por la puerta.

“También es cierto que mantendremos una política relativamente estricta en ciertas materias, porque no queremos que ingresen personas que Chile no pueda absorber en el mercado laboral, en la infraestructura o en los servicios de salud”.

– ¿Qué Chile dejará el gobierno del Presidente Gabriel Boric?

– “Para responder a esa pregunta vamos a tener que hacer la auditoría. Yo creo que será un Chile completamente arruinado, donde ya no estamos en condiciones de entregarle leche a los niños en los Cesfam porque se acabó la plata; ahora no hay insumos en los hospitales, no hay recursos para los soldados profesionales, no hay fondos para los bonos, no hay nada… Lo único que escucho en todos lados es que no hay, se acabó. Probablemente el Chile que entregue Gabriel Boric sea una ruina financiera de la cual nos tengamos que hacer cargo en los primeros meses de la administración”.

– ¿Va a ejercer las responsabilidades políticas?

– “Absolutamente, no le quepa la menor duda. Eso no le quepa la menor duda”.