Sindicato de Conaf exige investigación “desde arriba” y acusan recortes presupuestarios históricos
Juan José Romero Morano, secretario del Sindicato de Trabajadores de Conaf de la región, salió en defensa de los funcionarios y guardaparques, quienes han sido “estigmatizados” tras los trágicos sucesos, acusados de no estar en sus puestos de trabajo. El sindicato subraya que la búsqueda de culpables es una demanda de “cabezas responsables” que ignora la raíz del problema.
“Acá es un tema mayor y que tiene que ver con lo presupuestario,” afirmó Romero. Según el sindicato, la falta de personal y la falta de presupuesto para operar es una decadencia histórica, con recortes que se repiten año tras año.
En esa línea, el gremio apunta directamente a las máximas autoridades como las que deben responder ante la tragedia. “Si hay que buscar responsables y hacer una investigación, hagámosla pero desde arriba”, enfatizó Romero. Los responsables identificados son el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuesto, quienes han instruido la disminución de recursos, y el director ejecutivo de Conaf, quien realiza una redistribución presupuestaria calificada de “paupérrima para esta región”.
Esta situación genera vacíos críticos en la cobertura de los senderos de alta montaña, donde un guardaparque debe caminar hasta 13 horas para el cambio de rol. El sindicato exige “más personal” e implementar turnos intermedios para garantizar que los puestos nunca queden vacíos. Para esto, claramente, se requieren más recursos.
“Cara de palo”: La presión de la industria turística
El Sindicato de Conaf lanzó duras críticas contra el sector privado de la región, incluyendo a concesionarios, operadores turísticos y cámaras de turismo, calificándolos como de “cara de palo” y actuando por “codicia”.
Romero Morano explicó que son los mismos empresarios que culpan a Conaf en momentos de crisis, pero que históricamente presionan a las autoridades para evitar que la institución cierre circuitos o senderos ante el mal tiempo.
La razón, apuntan, es económica: cerrar el circuito implica que las 2 mil personas que diariamente permanecen o pernoctan dentro del parque tengan que pagar más noches en los campamentos concesionados, lo cual es rechazado tanto por los operadores como por los turistas, que buscan completar el circuito rápidamente para “no pagar de más”.
Alerta genérica
Respecto a la decisión de no cerrar los senderos, el sindicato señaló que la alerta enviada por Senapred los días anteriores fue “muy genérica”. Informaban de vientos fuertes y chubascos débiles, sin ser precisa ni ameritar el cierre en ese instante, puesto que las condiciones que se describían son habituales en la Región de Magallanes. Históricamente, los cierres de senderos de montaña sólo ocurren después de que ya se ha producido un evento catastrófico.
“Se informa que para el día lunes 17 de noviembre se pronostican vientos fuertes que podrían alcanzar ráfagas de hasta 90 km/h, acompañados de precipitaciones durante la jornada”, fue el aviso de la Alerta Temprana Preventiva de Senapred en la comuna de Torres del Paine.
Finalmente, el gremio hizo un llamado general al “autocuidado” de los visitantes. Se reconoce que es difícil convencer a los turistas con paquetes de viaje armados de no arriesgarse, pero se lamenta que muchos viajeros también ignoran las recomendaciones y continúan incluso cuando otros, que volvieron con guías, les advirtieron que el camino estaba peligroso.
Como medidas de mejora, el sindicato apoya la idea de cerrar los senderos de montaña en invierno y plantea la posibilidad de implementar un sistema obligatorio de guías ante la falta de precaución de los turistas.




