Equipo de avanzada inicia apertura de la base en glaciar Unión y arriban los Twin Otter

La campaña científica conjunta 2025 en la Estación Glaciar Unión, uno de los asentamientos más remotos de Chile en el continente blanco, ya tiene su puente aéreo operativo en terreno. Dos aeronaves DHC-6 Twin Otter de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) arribaron a la base antártica el jueves 20 de noviembre, marcando un hito crucial para el inicio de las operaciones que buscan, por primera vez, instalar estaciones permanentes en la cumbre del monte Vinson.

Las aeronaves, pertenecientes al Grupo de Aviación N°6 de la Cuarta Brigada Aérea, completaron una travesía escalonada que comenzó el viernes 14 de noviembre desde la Base Aérea Chabunco en Punta Arenas. Tras una escala técnica en la Base Aérea Antártica Presidente Frei y otra en la estación británica Rothera, los Twin Otter emprendieron el último tramo hasta glaciar Unión, donde cumplirán un rol clave en el traslado de personal, apoyo a exploraciones y respaldo directo a las investigaciones científicas.

Este despliegue aéreo es el soporte vital para el esfuerzo interinstitucional que reúne al Ejército, Armada, Fach y el Instituto Antártico Chileno (Inach). La misión central de este año es histórica: establecer las primeras estaciones meteorológicas permanentes en el monte Vinson, el macizo más alto de la Antártida, a casi 4.900 metros de altitud.

Apertura de la
base bajo el hielo

La misión comenzó días antes con el pre-despliegue del equipo de avanzada, que llegó vía aérea para iniciar las arduas faenas de desenterrar los módulos habitacionales y técnicos de la base, los cuales permanecen enterrados bajo la nieve de un año a otro, y poner en marcha los sistemas de telecomunicaciones.

“Este equipo se demora aproximadamente cuatro días en poder abrir la base, porque queda enterrada de un año a otro. Posterior a eso ingresa el grueso del personal, tanto científico como de la dotación, para comenzar los trabajos el día 26”, explicó el teniente coronel Francisco López Cornejo, comandante de la Estación Conjunta Glaciar Unión 2025.

Hito científico en la cumbre

El director del Inach, Gino Casassa, remarcó la importancia de esta misión: “Van más de 10 campañas ya a Glaciar Unión, pero por primera vez se iría a la cumbre, al macizo más alto de la Antártica, el Monte Vinson, a hacer ciencia y a establecer estaciones permanentes. Seríamos los primeros en establecer estaciones permanentes”.

Además de la instalación de estas estaciones, que operarán con baterías diseñadas para resistir temperaturas de entre -35°C y -45°C, la campaña incluye proyectos de fotogrametría, medición de radiación solar y geodesia. También está planificada la revisión y remedición de puntos de estudio en la zona de Patriot Hills, donde Chile tuvo una base hasta el año 2013.

Logística extrema
y trabajo conjunto

La Estación Glaciar Unión se ubica a 79° 46′ de latitud sur y 83° 19′ de longitud oeste, a sólo 1.129 kilómetros del Polo Sur. Su operación es un desafío logístico de alta complejidad, coordinado por el Comando Conjunto Austral y ejecutado por la IVª Brigada Aérea.

El general de brigada Ricardo Merino González, comandante del Comando Conjunto Austral, destacó la preparación: “Esperamos tenerlos de regreso antes de la próxima Navidad”, señaló, haciendo referencia a la duración prevista de un mes para la campaña, siempre sujeta a las condiciones meteorológicas.

Mujer al mando de la salud

La capitana de bandada Karina Ojeda, oficial de la Fach y única mujer en la expedición, es la oficial de sanidad y médico de la dotación. Proveniente de la V Brigada en Antofagasta, se postuló como voluntaria movida por el deseo de “conocer lo que otros no han podido hacer”. Su rol será crucial en la preparación del equipo en primeros auxilios y en la respuesta ante cualquier emergencia en un entorno donde la evacuación no es sencilla.

“Ser la única mujer implica poner un poco más de voz y de mando dentro del resto de la dotación, y especialmente velar por la seguridad y el bienestar de todos”, indicó la capitana Ojeda, quien calificó su participación como “todo un orgullo”.

Con la base siendo preparada y el puente aéreo ya establecido, Chile se alista para escribir un nuevo capítulo en la exploración y ciencia polar, reforzando su soberanía y liderazgo en el continente blanco desde uno de sus lugares más inaccesibles.