Trinidad Arroyo: la joven nadadora magallánica que abrió una histórica clasificación para Chile

Trinidad Arroyo Fernández tiene 16 años y viajó desde Punta Arenas a Santiago para intensificar sus entrenamientos con miras al World Swimming Lima, competencia donde buscaba la clasificación internacional en la categoría C14. Según relata su madre, Verónica Fernández, ese viaje marcó un antes y un después porque “ella fue la primera mujer en la historia de Chile en ser clasificada en su categoría internacionalmente”. Tras una semana en Lima, Trinidad regresó a Santiago para continuar con la preparación previa a los Juegos Para Panamericanos de natación.

La participación en Lima fue decisiva no sólo por el logro técnico, sino por el impacto en la proyección deportiva de la joven magallánica. La clasificación internacional le permitió competir en los Juegos Para Panamericanos Chile 2025, donde obtuvo medalla de plata en los 200 metros libres. “Ahí terminó eso, nos vinimos a Punta Arenas, alcanzó a descansar tres días y se vino a los Juegos Binacionales de la Para Araucanía”, destaca su mamá. En esa competencia sumó dos medallas de oro y dos de plata, cerrando una secuencia de resultados inéditos para una nadadora regional de su edad.

El cierre del año deportivo contempla otro desafío inmediato. Trinidad viajará nuevamente a Santiago este 1 de diciembre para un Open de Natación, el último torneo nacional de este año.

Su rutina académica y deportiva ha sido adaptada para sostener el ritmo de competencias. “Hago exámenes libres”, explica la joven, quien cursa su educación en el Colegio Piloto Pardo y aprobó sus exámenes en julio. Esa flexibilidad ha permitido que el foco principal se mantenga en la alta competencia, aunque la exigencia económica se ha vuelto un obstáculo creciente.

Fernández detalla que el próximo año viene marcado por tres eventos internacionales: un Mundial en Lima, Mundial en México y un Sudamericano. Para llegar a esas instancias, Trinidad necesita entrenar en Santiago. “Para esas competencias internacionales no puedes estar en Punta Arenas. Tienes que estar en Santiago sí o sí”, señala. El costo mensual estimado para sostener esa preparación supera los tres millones de pesos, considerando arriendo, entrenamiento, alimentación, suplementos y transporte.

La joven entrena en el Estadio Nacional y en Sportlife, bajo la dirección del entrenador Nicolás Mafio, quien trabaja con deportistas en ruta a los Juegos Olímpicos.

El apoyo del IND

La madre de la nadadora subraya que en Punta Arenas han recibido el apoyo permanente del IND a través de su director Héctor Serka, especialmente en el uso de piscina, gimnasio y horarios de entrenamiento. Sin embargo, advierte que el salto competitivo hacia los torneos internacionales exige recursos que exceden las posibilidades familiares. “Ya no se puede solo”, afirma.

La clasificación internacional obtenida en Lima permite que Trinidad pueda ser considerada para los mundiales y torneos mayores de 2026, pero para ello debe seguir bajando tiempos de manera significativa. La joven ya ha demostrado progresos, pero necesita apoyos para continuar en esta senda.

En su proyección personal, la adolescente mantiene claridad respecto a su horizonte deportivo. “Quiero llegar lo más lejos posible”, afirma, consciente de que ese camino implica decisiones inmediatas. Su madre coincide y observa que la etapa actual es crucial: “Estos años son justos porque está en crecimiento y, por la edad, tiene que hacerlo ahora, si es que ella quiere”. El calendario futuro incluye la posibilidad de llegar a los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, una meta que su entorno no descarta.

Un llamado a las empresas

Frente a los costos asociados, la familia hace un llamado a las empresas locales y nacionales para apoyar el proceso. Fernández insiste en que no buscan aportes en dinero directo, sino cobertura en ítems específicos. “Yo no quiero dinero, no quiero que me pasen plata a mí”, recalca. Plantea que cualquier aporte debe ser en servicios o insumos concretos, como suplementos, alojamiento o transporte”.

Trinidad inició su camino en la natación en abril de 2022 y corrió su primera competencia ese mismo año. Desde entonces, ha acumulado resultados que la llevaron a ser seleccionada nacional y Promesa Chile en Punta Arenas, con acceso a apoyo nutricional y psicológico. Su avance competitivo derivó en triunfos consecutivos en Open nacionales y en la obtención de marcas que la situaron en el ranking de América, donde hoy figura en el puesto 22 en los 200 metros libres, 24 en 100 metros pecho, 21 en 100 libre, 10 en 400 libre y 21 en 200 metros combinado.

La familia de Trinidad confía en que, con apoyo externo, la joven deportista pueda sostener el nivel que alcanzó este año y avanzar hacia las metas que se ha propuesto. Como señala su madre, “basta con eso: darle la prestancia y el honor que corresponde”.