Forjando Ingenieros en la Cultura de la Seguridad

Hugo Llerena Chávez.
Académico Departamento
Ingeniería Química,
Universidad de Magallanes

“Más vale un por si acaso que un quién hubiera sabido”, dice el refrán chileno que subraya la importancia de ser prevenidos ante los riesgos. Esa sabiduría popular, tan arraigada en nuestra vida diaria, es también la base de una cultura que la industria química moderna no sólo valora, sino que exige. En este contexto, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Magallanes, la Asociación Gremial de Industriales Químicos de Chile (Asiquim) y Methanex han construido, por siete años consecutivos, un semillero de futuros ingenieros preparados para integrar la seguridad, la responsabilidad y la sostenibilidad como pilares de su ejercicio profesional.

El curso Sistema de Gestión de Conducta Responsable nació como una oportunidad de transferir conocimiento sobre la iniciativa Conducta Responsable, implementada en más de 129 empresas a nivel nacional. Con el tiempo, se ha transformado en una alianza estratégica entre instituciones que comparten una visión común: formar profesionales de la ingeniería con una cultura de responsabilidad ante la seguridad de los trabajadores, el medio ambiente y los procesos. El objetivo es claro y urgente: capacitar a estudiantes para que, cuando ingresen al mundo laboral, ya dominen los estándares que guían la seguridad de procesos, el liderazgo responsable y la integridad operacional.

Este curso ofrecido por Asiquim y Methanex, brinda una experiencia formativa que trasciende la sala de clases. Sus docentes son trabajadores activos de la industria que conocen, de primera mano, los desafíos, procedimientos y decisiones que configuran el día a día en una planta química. A ello se suma una visita guiada a las instalaciones de Methanex en Cabo Negro, donde los estudiantes pueden observar en terreno cómo funciona un sistema de gestión bajo estándares internacionales y cómo la cultura de la seguridad se vive en cada trabajador y en cada proceso, desde la operación hasta la gestión ambiental.

Esta colaboración sostenida es más que una actividad optativa: es una siembra a largo plazo. Una semilla que, año tras año, fortalece la futura ingeniería magallánica y crea una red de profesionales que comprenden que la seguridad no es un trámite, sino una cultura. Una cultura que se forja, se practica y se transmite.

En su séptima versión, el curso reunió a 21 estudiantes y destacó a Slomhitt Zúñiga Vera, de Ingeniería de Electricidad, con el Premio al Espíritu Universitario Responsible Care. Este reconocimiento incluye un viaje a Santiago para participar en el Día de Responsible Care el 11 de diciembre, instancia en la que recibirá su premio junto a otros estudiantes destacados que han cursado esta formación en distintas universidades del país.

En un territorio donde la energía, la industria y el clima imponen desafíos únicos, formar ingenieros con visión responsable no es sólo deseable: es indispensable. Y este semillero -nacido de la cooperación entre universidad, gremio e industria- demuestra que cuando se trabaja en conjunto, se pueden construir generaciones capaces de anticipar riesgos, liderar con criterio y contribuir al desarrollo seguro y sostenible de Magallanes.