Ser madre y tener discapacidad en Chile: la ‘lucha emancipadora’ contra el capacitismo que amenaza la custodia de sus hijos

• Una indagatoria desde la Región de Magallanes revela cómo las barreras estructurales en los sistemas de salud y justicia limitan los derechos de las mujeres con discapacidad a ejercer su parentalidad, destacando el rol clave de la terapia ocupacional en la promoción de la autonomía.

La parentalidad ejercida por mujeres con discapacidad ha sido históricamente invisibilizada tanto en la investigación académica como en las políticas públicas, especialmente en Chile. Un reciente relato de experiencia, basado en la sistematización de dos casos en la Región de Magallanes, expone los desafíos y oportunidades que enfrentan estas mujeres al intentar ejercer plenamente su maternidad en un contexto de exclusión social y discriminación estructural.

Según la Tercera Encuesta Nacional de Discapacidad de Chile, el 21,9% de las mujeres chilenas vive con algún tipo de discapacidad. Sin embargo, sus derechos reproductivos y de parentalidad han sido históricamente desatendidos.

Este artículo se basa en el relato de experiencia titulado “Parentalidad inclusiva y terapia ocupacional: experiencias y desafíos desde el sur”, publicado en Cadernos Brasileiros de Terapia Ocupacional en 2025. Los autores son Melissa Hichins-Arismendi, Daniela Mandiola-Godoy, y Juan Pablo Obilinovic-Rivera.

Barreras sistémicas:
cuando la justicia
cuestiona la maternidad

El estudio identifica varios obstáculos principales, entre ellos el capacitismo (Campbell, 2008; Lapierre, 2022), las barreras actitudinales y la severa falta de accesibilidad en los sistemas judiciales y de salud.

Las mujeres con discapacidad enfrentan estigmas generalizados que las posicionan como incapaces de criar y cuidar a sus hijos de forma independiente. Esta exclusión se refuerza cuando las instituciones, en lugar de ofrecer apoyos efectivos, imponen medidas que sustituyen la parentalidad. Un abogado de uno de los casos señaló que los tribunales de justicia operan, en muchas situaciones, basados en la convicción de que estas personas no están en condiciones de ejercer el cuidado.

El capacitismo en acción: los casos de Koshpy y Koin

El informe detalla las experiencias de dos mujeres, Koshpy y Koin, cuyos nombres ficticios se inspiraron en la cultura Selk’nam de la Patagonia:

Koshpy, la lucha en tribunales: Koshpy, una mujer sorda de 34 años de Magallanes, enfrentó al sistema judicial luego de que su propia madre llevara el caso a tribunales, alegando negligencia. A Koshpy se le impusieron requisitos que no se aplicaban a otras madres. Finalmente, el juez decidió entregar la custodia de su hijo a la abuela, argumentando que Koshpy “no tiene las capacidades suficientes para ejercer como madre”. El equipo de apoyo profesional evidenció que el tribunal no aplicó medidas de accesibilidad universal ni contó con un intérprete permanente de lengua de señas durante el proceso, limitando sus derechos.

Koin, la vigilancia en salud: Koin, madre con discapacidad intelectual, experimentó la vigilancia extrema desde el sistema de salud. Al nacer su bebé, profesionales evaluaron la posibilidad de darlo en adopción. Los profesionales del centro de salud expresaron preocupación, asumiendo desde una mirada capacitista que el niño estaría en riesgo de vulneración de derechos debido a que eran una familia con discapacidad. Este episodio se convirtió en años de procesos judiciales, malos tratos e interrogatorios, donde profesionales cuestionaron sus habilidades parentales y su amor por su hijo, negando medidas de accesibilidad. A pesar de las adversidades, Koin expresó su convicción: “Me encanta tener una hijo, estoy tan feliz. Soy mamá”.

Estas experiencias subrayan que el ejercicio de la parentalidad en mujeres con discapacidad es frecuentemente condicionado por prejuicios y normativas excluyentes, lo que perpetúa la estigmatización y la violencia estructural.

Terapia ocupacional:
la herramienta para
la autonomía

Frente a la ausencia de políticas estatales y la falta de apoyo social e institucional en Chile, la ONG Reprodis ha desempeñado un rol fundamental en el sur del país.

La terapia ocupacional se presenta como una disciplina clave en este proceso. El Programa de Apoyo a la Parentalidad Inclusiva, liderado por terapeutas ocupacionales, busca fortalecer las habilidades parentales, garantizar el ejercicio pleno de derechos y promover la autodeterminación de las madres.

Las intervenciones profesionales se enfocaron en:

– Fortalecer habilidades parentales y promover la autodeterminación.

– Estructurar rutinas diarias esenciales para la maternidad.

– Implementar adaptaciones y medidas de accesibilidad en el hogar.

– Garantizar un enfoque en derechos humanos, género y discapacidad.

Gracias a este apoyo profesional y a la lucha constante, Koin logró avances significativos, lo que se reflejó en el desarrollo de su hijo y la recuperación de su tutela legal. Las redes comunitarias y el apoyo mutuo son elementos esenciales para el éxito y la disminución de barreras en el entorno.

Reflexiones y la urgencia
de políticas inclusivas

Los resultados del estudio enfatizan la urgencia de políticas inclusivas que eliminen las barreras y promuevan entornos accesibles. La ausencia de estas políticas en Chile agrava la discriminación estructural que viven estas mujeres.

El estudio concluye que las instituciones deben pasar de lógicas de tutela a ofrecer apoyos efectivos. Es esencial que los profesionales entiendan que son parte de la política pública y que sus decisiones determinan cuán “amigable o no puede ser la vida de las personas”.

La experiencia de Koshpy y Koin es un llamado a la acción para garantizar que las madres con discapacidad puedan ejercer su maternidad con autonomía y dignidad, transformando la lucha individual en un derecho social garantizado.