Condenan ataque vandálico contra el mural que al interior de la Umag recuerda al único detenido desaparecido en la región

Voces de indignación y repudio generaron este lunes, cuando la Universidad de Magallanes (Umag) informó que, durante la madrugada del sábado, tres personas fueron detenidas tras perpetrar un ataque vandálico contra un mural en homenaje a Silvio Francisco Bettancourt Bahamonde, exestudiante de la casa de estudios y único detenido desaparecido de la Región de Magallanes.

Según el comunicado de la Umag, el personal de seguridad detectó la presencia de las personas dentro del edificio de Humanidades, que alberga a las Facultades de Ciencias Económicas y Jurídicas y de Educación y Ciencias Sociales. Se presume que ingresaron durante la noche del viernes. Al ser descubiertos, se encontró que habían cubierto con pintura blanca el mural dedicado a Bettancourt, desaparecido el 13 de septiembre de 1973, a los 23 años, tras el Golpe Militar.

La universidad activó los protocolos de seguridad, informando a la Fiscalía y coordinando con Carabineros para iniciar las indagaciones correspondientes con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar la relación de los involucrados con la institución. La Umag informó que se entregaron imágenes y antecedentes disponibles para facilitar el proceso investigativo. De manera extraoficial trascendió que entre las tres personas involucradas, habría una alumna de la Umag y dos personas ajenas a la casa de estudios.

Rechazos y condena

Desde la Federación de Estudiantes de la Umag (Feum) se refirieron al caso condenando “las consignas y amenazas dejadas en el sitio del suceso”. En pizarras de las salas de clases incluso habrían amenazas vinculadas a atentados a realizarse y llamados a ausentarse de las jornadas. “No permitiremos ningún intento de borrar la historia de nuestro país, periodo en el que se torturó, violó, asesinó y desapareció a nuestros y nuestras compatriotas”, sentenció la Feum.

En un tono similar, la Corporación Sitio de Memoria Colón 636 emitió un comunicado en el que calificó el hecho como “un intento deliberado de borrar la historia de nuestro territorio y silenciar la memoria de quienes fueron arrebatados por la violencia de la dictadura”. Magda Ruiz Méndez, presidenta de la organización, afirmó: “La memoria no se destruye con pintura ni con amenazas. Vive en las comunidades, en las luchas y en la dignidad de quienes se niegan a olvidar”.

Cabe señalar que este no es el primer ataque a espacios de memoria en la región. La Corporación Sitio de Memoria Colón 636 recordó otros incidentes, como el incendio intencional de la casa de Avenida Colón -antiguo centro de prisión y tortura- , atentado con pintura sobre memoriales en el Cementerio Municipal y grafitis en el memorial de la Plaza de los Derechos Humanos.

Por su parte, las Juventudes Socialistas de Magallanes condenaron los hechos y los vincularon con “discursos de odio, negacionismo y violencia alentados por sectores de la ultraderecha”, en referencia al clima político actual. En su comunicado, señalaron que “intentar borrar o amedrentar a quienes defienden esa memoria es un acto político” y llamaron a la comunidad universitaria a responder “con más diálogo, más organización y más compromiso democrático”.

Desde el Instituto de Derechos Humanos también se sumaron al llamado, expresando su preocupación y rechazo frente a los hechos de vandalización. “No debemos olvidar que estos sitios cumplen un rol primordial en nuestra sociedad, resguardando la verdad histórica, fomentando la reflexión y el compromiso con el nunca más. Como INDH hacemos un llamado a las autoridades competentes a investigar estos hechos con la debida diligencia, adoptando todas las medidas necesarias que garanticen la protección de estos espacios, para así prevenir en el futuro nuevos ataques”, sostuvo Cristian Figueroa, director INDH Magallanes.

Un mural con historia

El mural fue creado por iniciativa de la Federación de Estudiantes de la Umag y elaborado por el destacado muralista Jorge Canicura. En su inauguración, los dirigentes estudiantiles señalaron que su objetivo era saldar “una deuda con la memoria”. La obra incluía una imagen de Francisco Bettancourt junto a la figura de Salvador Allende y la bandera del Mapu, partido al que pertenecía Bettancourt. También llevaba la leyenda: “NO ESTAMOS TODOS, FALTA FRANCISCO”.

Para la comunidad universitaria, el mural representaba un acto de reparación simbólica y un recordatorio permanente de la historia local. Bettancourt, estudiante de Petroquímica de la entonces Universidad Técnica del Estado (Ute), fue homenajeado recientemente con la denominación de una sala de la Facultad de Ingeniería con su nombre y la entrega de su título póstumo durante la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.