Embajador de las Jornadas 2024 muestra cómo la fotografía le permitió superar los obstáculos

• Como parte de las actividades por el Día de la Discapacidad, Francisco Velásquez Manquemilla presenta una selección de cuarenta imágenes que ha registrado en distintos lugares de la región, en las que sobresalen sus registros de aves.

En la jornada de ayer en que se conmemoró el Día de la Discapacidad, Francisco Velásquez Manquemilla, demostró cómo su pasión por la fotografía ha sido más fuerte que los dolores cotidianos y los estorbos que asoman en su diario vivir. Quien fuera embajador de las Jornadas en 2024 inauguró este martes su exposición de fotografías, en el Centro de Rehabilitación del Club de Leones Cruz del Sur, la que podrá visitarse durante todo diciembre.

Cualquiera que lo vea movilizarse con un bastón, producto de la enfermedad degenerativa que lo afecta, no podría relacionarlo con las imágenes que se exhiben. Porque fotografiar la naturaleza de Magallanes implica desplazamientos por terrenos de superficie engañosa, con un clima cambiante y poderoso, pero como ya está dicho, la pasión termina por imponerse.

Un “rayado” más

Su gusto por la fotografía siempre se mantuvo en el terreno aficionado, como un hobbie más. Hasta que conoció a una agrupación de fotógrafos de naturaleza a nivel nacional, que le permitió a Velásquez ser seleccionado para estar incluido en el libro “Rayados por los paisajes de Chile”, que se publicó en octubre pasado y en el que aparecen registros de gente de todo el país, tres de ellos, de Magallanes. “Somos cien autores y el lanzamiento se realizó en Chillán. En plena pandemia, cuando todos estábamos sin poder salir, un día equis miré Instagram y aparecieron talleres para aprender a usar una máquina digital. En ese tiempo las usaba, pero en forma automática. Así conocí al profesor Cristián Larrere, que en esos años vivía en Ancud, y que me comentó sobre este grupo, que en esos años tenía socios desde Temuco hasta la Región de Los Lagos. Y me agradó mucho esa comunidad, en la que imparten talleres de fauna, paisajes, naturaleza, incluso retratos. También hacen refuerzos para enseñarnos a editar con programas, y así se refuerzan los conocimientos”, valoró.

Los conocimientos adquiridos le brindaron la posibilidad de mejorar, por ejemplo, en su equipamiento fotográfico. Ello, sumado a la práctica, hicieron que Velásquez pudiera destacarse en el registro de fauna, en los dos últimos años. “Mi fuerte son las aves, requiere mucha práctica, imagínate: un ave volando, con la luz adecuada. Tengo fotos de distintos lugares de la Patagonia, como Río Verde, Tierra del Fuego, Torres del Paine, obviamente”, recordó. Caiquenes, loicas, cernícalos, tucúqueres, golondrinas, petreles, son algunas de las aves que lucen su belleza, gracias al ojo de Velásquez.

Esta es su tercera exposición, aunque la primera en exclusiva. Tras una muestra de los talentos de los usuarios del Centro de Rehabilitación, que se efectuó en Zona Franca, Francisco Velásquez, por cierto, presentó sus fotografías y ahí se le planteó la idea que ahora se concreta, “el sueño de todo fotógrafo: tener su propia exposición”.

Esa conversación se produjo a fines de 2024, tras la participación de Velásquez como embajador, y en febrero de este año tuvo la confirmación. Aparte de la satisfacción que espera lograr en los observadores, especialmente los pacientes y funcionarios, “está poder dar el mensaje de que una persona con discapacidad, también puede lograr lo que le gusta”, finalizó.