Diputados aprueban proyecto que obliga a empresas de H2V aportar el 1% a la región durante obras de construcción
Por 75 votos a favor, 22 en contra y 10 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto que establece incentivos tributarios para la producción de hidrógeno verde y sus derivados. El proyecto fue despachado al Senado para su segundo trámite legislativo.
La diputada Javiera Morales calificó la votación como “una muy buena noticia para Magallanes”, destacando que la propuesta recoge la demanda regional de que parte de los impuestos generados por la industria quede en el territorio. “Esto permitirá enfrentar las externalidades negativas que esta nueva industria puede generar”, afirmó tras la votación.
“Estamos comprometidos con que una parte importante del desarrollo de la industria quede en Magallanes, no sólo en empleo y proveedores, sino también en la recaudación. Estamos trabajando en esos mecanismos”, afirmó el ministro de Hacienda, Nicolás Grau.
“Un antes y un después”
Uno de los impulsores de la iniciativa, el diputado magallánico Carlos Bianchi, destacó que la aprobación marcará “un antes y un después” para la región, otorgándole competitividad mundial. Resaltó además que la medida beneficiará también a otras zonas del país, especialmente al norte, donde la industria minera tendrá acceso a incentivos tributarios para energías limpias.
Bianchi subrayó la importancia de que el proyecto incluya beneficios sociales para Magallanes, tras la incorporación de una indicación impulsada por parlamentarios de la zona.
La iniciativa contempla un beneficio tributario transitorio de US$2.800 millones para fomentar la demanda de este producto. Además, establece que las empresas, una vez iniciadas las obras de construcción de las plantas de H2V, deberán pagar un 1% del costo total de inversión como impuesto de contribución regional. En un comienzo, este pago se iba a exigir tras la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), lo que desató una polémica entre los desarrolladores y el gobierno.
Este 1% podrá destinarse no sólo a financiar proyectos de infraestructura, sino también a iniciativas sociales y de desarrollo energético local, como programas de eficiencia energética en los hogares y la implementación de energías renovables.
También contempla que las empresas de H2V que se instalen en Magallanes no podrán acceder a ningún tipo de subsidios o retribuciones por las ventas que realicen; es decir, no se podrán acoger a leyes de excepción como Navarino o Tierra del Fuego. El proyecto sólo les permitirá quedar exentas del impuesto de primera categoría, como ocurre con las empresas ubicadas en la Zona Franca.
Un tema que genera dudas es que el incentivo a la demanda interna de hidrógeno verde no beneficiaría a las empresas domiciliadas en Magallanes, ya que existe un número limitado de compañías que utilicen hidrógeno en sus procesos productivos. Se estima que la Empresa Nacional del Petróleo o Methanex podrían ser potenciales compradores.




