Estudiantes de la Escuela Manuel Bulnes se sumergen en la rica cultura yagán

Como parte fundamental de un proceso educativo orientado a valorar las raíces culturales del territorio, los estudiantes de segundo año B de la Escuela Manuel Bulnes Prieto realizaron una salida pedagógica al sector de San Juan, ubicado en el kilómetro 61 de Punta Arenas. La jornada reunió a alumnos, apoderados, asistentes de la educación, la profesora jefe y docentes de educación yagán, en una experiencia que combinó aprendizaje, reflexión y contacto directo con el patrimonio ancestral de Magallanes.

En este entorno natural, los niños pudieron observar el paisaje que alguna vez fue hogar del pueblo yagán, comprendiendo de manera concreta su estrecha relación con el mar y los recursos que proveía. La actividad buscó conectar el conocimiento teórico adquirido en el aula con una vivencia tangible, promoviendo una comprensión más profunda sobre cómo este pueblo canoero se adaptó a las condiciones extremas del territorio austral y desarrolló una cosmovisión basada en el respeto y equilibrio con la naturaleza.

Importancia histórica
y patrimonial

La Escuela Manuel Bulnes Prieto incorporó de forma transversal los contenidos del pueblo yagán en su propuesta educativa, reconociendo su inmensa importancia histórica y patrimonial para la Región de Magallanes. Las actividades realizadas antes y después de la salida incluyeron aprendizajes sobre la cosmovisión yagán, sus tradiciones, su idioma y los modos de vida que aún inspiran a la comunidad regional. Desde la comunidad educativa valoraron la motivación y curiosidad de los niños, señalando que el aprendizaje en terreno despierta el interés de los estudiantes y les permite comprender de manera vivencial la historia y las tradiciones de nuestra región. Añaden que este tipo de experiencias ayudan a los alumnos a desarrollar un sentido de pertenencia y respeto por las culturas que dieron origen a Magallanes, al mismo tiempo que consolidan valores de convivencia, cuidado y reconocimiento de la diversidad.

La experiencia también permitió que los asistentes de la educación se sumaran como guías y facilitadores en las distintas etapas del recorrido, apoyando a los estudiantes en sus observaciones y reflexiones.