Seis concesiones clave en Torres del Paine enfrentarán su vencimiento en los próximos tres años
- El gremio turístico advierte que la renovación de las concesiones podría enfrentar retrasos debido a exigencias legales pendientes y a la transición hacia el nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
Marcos Sepúlveda Loyola
En los próximos años varias concesiones clave al interior del Parque Nacional Torres del Paine vencerán. La caducidad más cercana corresponde a CLA Turismo SPA, cuya concesión para la implementación y operación del Área de Acampar Río Serrano finaliza el 27 de enero del próximo año. Esta instalación constituye uno de los principales puntos de acceso y pernoctación para los visitantes del sector sur del parque.
En 2027 se concentra el mayor número de expiraciones. Turismo Lago Grey S.A., operador de la hostería y los servicios de navegación en Lago Grey, finalizará su concesión el 31 de diciembre de ese año, siendo éste un servicio estratégico que sostiene parte importante del flujo turístico hacia el glaciar homónimo.
En la misma línea, Vértice S.A., uno de los operadores más relevantes de la red de refugios y campamentos de montaña, verá concluir dos de sus concesiones el 16 de junio de 2027, correspondientes a los sectores Pehoé (Paine Grande), Lago Grey, Los Perros y Lago Dickson, todos puntos esenciales para los circuitos W y O.
A esto se suman la concesión de Hielos Patagónicos (Hipusur) que vence en 2026 y Bigfoot Patagonia, única empresa con concesión en el glaciar Grey, que expira en 2028.
El único contrato con vigencia a más largo plazo es el de Explora Chile S.A., concesionario del Hotel Salto Chico, cuya fecha de término está fijada para el 15 de febrero de 2033.
Desde la Asociación de Hoteleros y Servicios Turísticos de Torres del Paine (Hyst) advierten que, a la hora de renovar o revocar estos contratos, se debe considerar que los turistas reservan con hasta 12 meses de anticipación y que las licitaciones deberían realizarse con hasta 18 meses de antelación. “Si un contrato caduca con menos de 12 meses de margen, los plazos mencionados no se podrían cumplir, generando incertidumbre en la planificación”, señalan en una minuta.
Para llevar a cabo un proceso de licitación, se deben cumplir ciertos requisitos legales, como contar con reglamentos aprobados, planes de manejo vigentes y con objetivos de conservación. “Todos estos procesos son lentos y no creemos que se cumplan antes de 2027”, agregan desde Hyst.
En toda la región, existen 25 contratos vigentes, 11 de ellos concesiones.
Duro diagnóstico
La tragedia en el Parque Nacional Torres del Paine dejó al desnudo ante la opinión pública una serie de problemas que hasta ese momento se discutían a puertas cerradas entre los gremios turísticos y el Estado.
Relación insuficiente entre la Corporación Nacional Forestal y el sector turismo; una débil incorporación de una visión estratégica para el desarrollo turístico en áreas protegidas; sistemas de concesiones y permisos rígidos; ausencia de estándares, disponibilidad de información y transparencia; desafíos en la integración de zonas aledañas y pueblos originarios; y una escasa vinculación colaborativa con el sector privado y la sociedad civil.
Ese fue el diagnóstico realizado por la Consultora Plansur en junio de 2024 durante la presentación del proyecto “Gestión Turística Eficaz en Áreas Protegidas y Comunidades Aledañas”, impulsado por el programa Transforma Turismo y la Corporación de Fomento (Corfo).
El estudio profundiza en que existe una falta de aplicación de la Ley de Turismo; burocracia excesiva; competencia desleal; altos niveles de informalidad en la operación turística; y una fiscalización prácticamente inexistente. En materia de concesiones, alerta que a la falta de información se suman la ausencia de seguimiento y monitoreo a concesionarios, escasos incentivos y contratos inflexibles.
Este duro examen cruza con otro realizado por la Asociación de Hoteleros y Servicios Turísticos de Torres del Paine, que afirma que el sector vive un “periodo de incertidumbre”, ya que no existe claridad sobre las condiciones futuras para los concesionarios, la renovación de contratos y las inversiones necesarias. A ello se suma la transición institucional: las áreas silvestres protegidas pasarán a depender del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, dejando atrás la fiscalización actual de Conaf.
El estudio advierte que Chile tiene el noveno sistema de áreas protegidas más desfinanciado del mundo. Sólo invierte $1 millón 800 mil por hectárea protegida. El país cuenta con 18 millones de hectáreas dentro del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, gran parte de ellas en Magallanes.
Un 40% del financiamiento de estas áreas proviene de la venta de entradas y un 30% de los ingresos generados por concesiones turísticas.
Más $4 mil 700 millones
El Parque Nacional Torres del Paine es considerado un indicador regional a la hora de evaluar el éxito o fracaso de la temporada turística; y, a nivel nacional, marca la pauta de si las áreas protegidas recibirán más o menos recursos, dado que el 56% de los ingresos generados por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado provienen de la llamada octava maravilla del mundo.
El año pasado, este parque generó ingresos por aproximadamente $4.700 millones: más de $1.400 millones correspondieron a concesiones y el resto al cobro de entradas.
Más de 256 mil personas han visitado Torres del Paine en lo que va del año. La afluencia estuvo marcada principalmente por turistas extranjeros, quienes representaron el 75% del total con 190.949 visitas, mientras que los nacionales alcanzaron el 25%, equivalentes a 65.220 ingresos. La estacionalidad mantuvo esta misma proporción: en temporada alta, los extranjeros concentraron el 75% de las visitas y los nacionales el 25%, cifra que se mantuvo casi idéntica en temporada baja, con un 74% de turistas internacionales frente a un 26% de visitantes nacionales.
El año pasado la octava maravilla fue visitada por 367.379 personas.
El sector turismo
El turismo constituye una pieza fundamental en la economía y el empleo de Magallanes, llegando a influir directamente en la estructura productiva y social del territorio. No sólo aporta el 12% del Pib regional, sino que también sostiene a una parte significativa de los hogares: el 23% de las empresas de Puerto Natales emplea a un jefe de hogar vinculado a actividades turísticas. A ello se suma que el 8,8% de la fuerza laboral regional -más de 8.200 personas- trabaja en este sector.




