Neumáticos reciclados: la nueva apuesta para derretir el hielo en Magallanes
Deshielar las calles de Magallanes cada invierno implica un esfuerzo enorme: motoniveladoras recorriendo avenidas y toneladas de sal esparcidas para mantener la seguridad vial. Sin embargo, ambos métodos generan deterioro prematuro del pavimento y altos costos operativos para municipios y servicios públicos. En este escenario, un equipo de la Universidad de Magallanes (Umag) está explorando una alternativa innovadora y sustentable, la cual es utilizar neumáticos fuera de uso para fabricar hormigón autocalefactante capaz de derretir el hielo de manera autónoma.
La investigación, liderada por la Dra. Yasna Segura Sierpe, académica del Departamento de Ingeniería en Construcción, evalúa el uso de fibras metálicas recicladas de neumáticos -FMNFU- en la elaboración de Hormigón Eléctricamente Conductivo (Hec). Este material aumenta su temperatura cuando se le aplica corriente eléctrica gracias a la presencia de agregados conductores, permitiendo mantener la superficie del pavimento por sobre 0°C y evitando la formación de capas peligrosas de hielo.
En una región como Magallanes, donde las heladas pueden ocurrir incluso en verano y los episodios de nieve en temporada invernal alcanzan acumulaciones relevantes, la posibilidad de contar con pavimentos autocalefactantes tendría un impacto directo en la conectividad, la continuidad del tránsito y la seguridad de peatones y conductores. Además, permitiría disminuir el uso de sal, cuyos efectos corrosivos dañan la infraestructura y aceleran la degradación del hormigón.
El estudio comparó mezclas que utilizan fibras metálicas industriales (FMI) con otras elaboradas a partir de materiales reciclados: FMNFU y viruta de acero (VA). Los resultados fueron elocuentes. “La mezcla con fibras de neumáticos fuera de uso muestra una eficiencia 3,4 veces mayor en el incremento de temperatura interna en comparación con la mezcla que incorpora fibras metálicas industriales”, explicó la Dra. Segura. En términos concretos, la probeta con FMNFU y VA elevó su temperatura a una tasa promedio de 0,14°C por minuto, lo que representa una capacidad de autocalefacción 88% superior.
El equipo de investigación incluye a los académicos de la Facultad de Ingeniería Berta Vivar, Claudio Villarreal y Rolando Aguilar, junto a los egresados Cristián Bórquez y Pedro Vidal. Este último, mientras aún era estudiante, obtuvo un Fondef Viu de Anid para desarrollar prototipos de pavimentos autodescongelantes basados en esta tecnología, lo que permitió avanzar en pruebas de laboratorio y en la caracterización mecánica y térmica del nuevo material.
Pese al notable desempeño térmico, el uso de FMNFU trae desafíos. La incorporación de fibras recicladas disminuyó la fluidez del hormigón fresco, dificultando su amasado y colocación. Además, la mezcla con FMNFU alcanzó una resistencia a la compresión menor (18,6 MPa) en comparación con el hormigón convencional y con las mezclas que usan fibras industriales, debido probablemente a la presencia de contaminantes. No obstante, la combinación FMI–VA logró equiparar la resistencia tradicional, demostrando que existe margen para mejorar la dosificación y el procesamiento de los materiales reciclados.
Para la Dra. Segura, estos resultados abren una vía clara para futuras innovaciones. “La incorporación de materiales reciclados como la FMNFU no solo reduce costos y huella de carbono, sino que también mejora el comportamiento térmico de los pavimentos. La clave ahora es equilibrar ese rendimiento con las propiedades mecánicas necesarias para su uso en terreno”, sostuvo.
La investigación, aún en desarrollo, aporta una solución potencial a dos problemas simultáneos: el manejo de residuos de neumáticos, que representan un serio riesgo ambiental por su lenta degradación y toxicidad; y la necesidad de contar con infraestructura más resiliente frente a las condiciones extremas del sur austral. Si los próximos avances logran optimizar resistencia y trabajabilidad, Magallanes podría convertirse en un laboratorio natural para pavimentos inteligentes diseñados para climas fríos, marcando un hito en construcción sustentable en Chile.




