Kast mejoró en último debate tras débil presentación anterior y Jara mantuvo estilo vehemente
Fue el más entretenido, pero no necesariamente el mejor. El debate de Anatel, el último de esta maratón política llamada campaña presidencial 2026, tuvo buenas preguntas, aunque los intercambios entre los candidatos no siempre fueron fluidos y estuvieron a la altura. Sin embargo, se habló de casi todo: migración, seguridad, economía. A cinco días de las elecciones, José Antonio Kast al parecer logró salvar los muebles tras un debate Archi donde apareció desdibujado. En tanto, Jeannette Jara mantuvo un estilo impetuoso.
La instancia estuvo dividida en nueve bloques temáticos, cada uno a cargo de un periodista distinto, y dos espacios de preguntas cruzadas, donde cada candidato pudo interpelar directamente al otro. Al cierre, además, ambos tuvieron un minuto para sus mensajes finales.
El primer bloque, centrado en Gobernabilidad y Política, comenzó con el periodista Iván Valenzuela confrontando a Kast sobre sus duras críticas pasadas al gobierno de Sebastián Piñera. El republicano señaló que “todo uno tiene que verlo dentro del contexto histórico”, añadiendo que la “principal diferencia en ese momento con el gobierno de Sebastián Piñera fue el que cambio que se quiso hacer del tema constitucional”. No obstante, afirmó que estas diferencias quedaron en el pasado y que hoy trabajan unidos co Chile Vamos para enfrentar a la “izquierda radical”.
Una de las revelaciones más destacadas fue el compromiso de ambos candidatos de renunciar a sus partidos en caso de ser electos. Jeannette Jara confirmó que, de llegar a La Moneda, renunciaría al Partido Comunista, argumentando que “la Presidenta de Chile debe estar por sobre los partidos políticos”, citando como ejemplo a estadistas como Piñera y Patricio Aylwin. Kast, sin embargo, restó importancia a esta decisión, señalando que el hecho de que su adversaria renuncie a una militancia que “ha sido parte del fracaso de este gobierno, creo que no hace la diferencia”. En su caso, Kast señaló que no seguiría siendo militante del Partido Republicano, un gesto que, según él, ya había hecho en el pasado para representar a “Chile entero”.
El debate se trasladó a Seguridad Ciudadana y Crimen Organizado. “En los primeros 100 días vamos a implementar 100 operativos en 100 barrios peligrosos”, dijo Jara, quien prometió también “la construcción de cinco nuevas cárceles”, que deberán ser para población segregada de alta peligrosidad. Kast, en cambio, se centró en la existencia de cupos no utilizados, como la cárcel La Laguna en el Maule, y en la necesidad de aplicar una ley de segregación. Enfatizó que su “gobierno de emergencia” será “implacable” y que los reclusos “van a cumplir la ley, van a usar uniforme, se van a cortar el pelo como corresponde”.
Finalmente, el tema de los indultos y conmutaciones de pena generó un fuerte cruce. Jara mantuvo su postura de no indultar, incluso por razones humanitarias, y acusó a Kast de promover la conmutación para “violadores de niños y para pedófilos”. El opositor negó categóricamente indultar a abusadores, pero defendió la revisión de casos de violaciones de derechos humanos bajo criterios humanitarios, mencionando la situación de un “soldado conscripto a la época que ocurrió el quiebre institucional”.
El segundo bloque del debate Anatel abordó tres temas cruciales para el país: Relaciones Internacionales, Corrupción y Políticas Sociales. En el ámbito internacional, la pregunta inicial se centró en el régimen de Nicolás Maduro y la reciente entrega del Premio Nobel de la Paz a la opositora María Corina Machado. Ambos candidatos coincidieron en que el dictador debe dejar el poder, aunque difirieron en la forma. Jeannette Jara afirmó que “es evidente que Nicolás Maduro debe dejar el poder” y que su gobierno apoyaría desde la diplomacia “todas las medidas que promuevan una transición en Venezuela” impulsada por el pueblo venezolano.
Emol/Cooperativa




