Magallánicos elegirán hoy entre Kast y Jara en una contienda que pondrá en jaque el legado de Boric
- Más de 160 mil electores de la región concurren a las urnas en una elección presidencial marcada por el descontento, la inseguridad y la polarización.
Chile podría dar hoy un giro de 180 grados y sumarse a la ola derechista que avanza por el continente, con el estadounidense Donald Trump y el argentino Javier Milei como referentes, o bien darle un respiro a la izquierda, que en la región ha perdido las últimas elecciones.
Más de 160 mil magallánicos concurrirán a las urnas para elegir a un nuevo Presidente o Presidenta de la República, en unas elecciones marcadas por el descontento con el actual gobierno; la preocupación por la creciente inseguridad pública -tema protagonista en los últimos debates presidenciales-; y un escaso ambiente electoral, generado por los numerosos procesos electorales de los últimos cuatro años. A nivel nacional, más de 15,7 millones de personas están convocadas a votar para elegir entre la militante del Partido Comunista, Jeannette Jara, y el abanderado republicano, José Antonio Kast.
Aunque la candidata oficialista ganó la primera vuelta del 16 de noviembre con el 26,8%, todas las encuestas dan como triunfador a Kast, ya que Jara es la candidata única de una amplia coalición progresista y no tendría muchos más votos de donde captar.
El abogado ultraconservador, sin embargo, quedó segundo (23,9%), pero esa misma noche recibió el apoyo sin condiciones de los candidatos de la derecha tradicional y de una extrema derecha más radical, sumando entre los tres más del 50% de los sufragios. Durante su campaña se centró explotar en sentimiento de rechazo hacia el gobierno del Presidente Gabriel Boric que a su contendora.
Jara apostó durante la campaña a captar al votante de centro que confió en la candidata de centroderecha, Evelyn Matthei, y a seducir al votante outsider Franco Parisi, quien salió tercero en las pasadas elecciones generales, convirtiéndose en la gran sorpresa de la noche electoral. Parisi convocó a una consulta digital entre los militantes de su partido, en la que más del 70% optó por anular su voto. En una última entrevista concedida a La Tercera, Parisi calificó que una victoria de Kast sería mala para Chile, lo que abrió una esperanza entre los adherentes de Jara.
La abanderada comunista, para acercarse a este electorado, incorporó a su programa de gobierno propuestas de casi todos los candidatos que no pasaron al balotaje.
Kast podría convertirse en el primer Presidente en llegar al poder que defendió a Augusto Pinochet e hizo campaña a favor de su continuidad en el plebiscito de 1988.
Hasta ahora, el primer y único hombre de derecha en llegar al poder desde el retorno a la democracia ha sido el fallecido Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), quien votó en contra de la permanencia del dictador.
A nivel regional se habilitaron 418 mesas receptoras de sufragios, repartidas en 50 locales, desde Puerto Edén hasta Villa Las Estrellas en la Antártica Chilena.
Las claves de la jornada
El próximo Presidente de Chile será el más votado de la historia del país, ya que por primera vez será escogido bajo el sistema de votación obligatoria e inscripción automática. Frente a este escenario, un punto a considerar al analizar los resultados será el porcentaje con el que triunfe, pues las encuestas avizoran una diferencia de hasta veinte puntos porcentuales, lo que podría ser interpretado como una victoria aplastante. Sin embargo, esta adhesión ciudadana podría durar poco si, durante los primeros 60 días, el mandatario electo no es capaz de comenzar a solucionar los problemas más urgentes que copan la agenda noticiosa, como la crisis de seguridad y la situación migratoria irregular.
En caso de que el triunfo sea por menos de cinco puntos porcentuales, ello entregaría una señal de que el país requiere un gobierno de unidad nacional, en unas elecciones que enfrentan a dos candidatos ideológicamente opuestos, pero que han basado sus programas de gobierno en los mismos temas: seguridad, crecimiento económico y migración.
Otro dato a considerar será el porcentaje de votos nulos y blancos, ya que se estima que podría aumentar en estos comicios, debido al llamado de Parisi a votar nulo y al número de chilenos que no se sienten identificados ni por Jara ni por Kast. También cobrará relevancia si el porcentaje de nulos y blancos resulta mayor o no que la diferencia que exista entre los dos abanderados presidenciales.
¿Qué se necesita para votar?
Solo se necesita la cédula de identidad o el pasaporte. Puede llevar su lápiz azul o usar uno prestado. Si tiene discapacidad, puede mostrar su credencial, aunque es voluntario.
¿Cómo excusarse?
Puede concurrir hoy a Carabineros a dejar constancia y, cuando el Juzgado de Policía Local lo cite tras la elección, presentar documentos que acrediten las excepciones: estar fuera del país, enfermedad, encontrarse a más de 200 km del local, cumplir funciones legales ese día, discapacidad o impedimento grave.
¿Cuántas horas tiene para ir a votar si trabaja?
Si le corresponde trabajar hoy, su empleador debe otorgarle un permiso de, al menos, tres horas para concurrir a votar o excusarse. Por ser feriado irrenunciable, hoy el supermercado Líder del Mall Espacio Urbano Pionero estará cerrado, mientras que Unimarc abrirá fuera de centros comerciales. También permanecerán cerradas las tiendas del mall, la Zona Franca y el comercio de calle Bories.
¿Se puede votar con el carnet vencido?
Sí. Se puede sufragar con la cédula de identidad o el pasaporte físico, documentos que pueden estar vencidos hasta un máximo de un año antes de la segunda vuelta.
¿Se arriesga a una multa si no vota?
Sí. Todos los chilenos que no concurran a votar serán sancionados con una multa de entre $34 mil y $104 mil. En el caso de los extranjeros y chilenos en el exterior habilitados para votar, no quedarán afectos a la multa.
El Chile de Jara
Establecerá planes de trabajo público-privado en cada región y fortalecerá la acuicultura, transfiriendo la gestión de concesiones desde el nivel central a las entidades regionales.
Impulsará un proyecto de ley que permita, como pena sustitutiva, la expulsión de extranjeros que cometan delitos vinculados a la Ley 20.000, con el objetivo de reducir el hacinamiento carcelario.
Propone que los exámenes tengan un máximo de seis meses de espera y que nadie espere más de un año para atención de especialista o cirugía, ni más de 90 días para enfermedades de alto riesgo. Realizará 50.000 cirugías adicionales el primer año, 100.000 el segundo y 150.000 el tercero, con expansión de Centros de Resolutividad Regional. Construirá 12 hospitales, 10 centros de cáncer, 25 Cosam y 120 dispositivos de APS.
Duplicará el presupuesto del Sistema Nacional de Seguridad Municipal e implementará la Ley de Seguridad Privada. Integrará 5.000 cámaras y 3.000 lectores de placas para detectar vehículos robados y fortalecer la seguridad pública. Construirá cinco nuevas cárceles con 10.000 plazas al 2033.
Avanzará hacia un ingreso vital de $750.000 y construirá 260 mil viviendas nuevas. Eximirá del pago de contribuciones a los adultos mayores, sin afectar el Fondo Común Municipal.
El Chile de Kast
Uno de sus pilares será apoyar a las mipymes. Reducirá la burocracia, simplificará el régimen tributario y facilitará el acceso a financiamiento mediante fondos y programas especializados.
Implementará la sala cuna universal y reasignará recursos desde la educación superior a la primera infancia.
Promete eliminar las contribuciones de bienes raíces en la primera vivienda y reformar el Fondo Común Municipal.
Buscará frenar la migración ilegal mediante un control estricto y medidas económicas. Incluirá sanciones a empleadores que contraten inmigrantes en situación irregular, bloqueo de remesas y fiscalización rigurosa a transportistas y arrendadores. Además, implementará un blindaje físico y tecnológico en la frontera, despliegue militar permanente y centros de internación para agilizar expulsiones. Los inmigrantes en situación irregular quedarán excluidos de beneficios estatales, como salud y educación.
Creará un plan para resolver la crisis de listas de espera que afecta a más de 2,5 millones de personas. Derivará masivamente al sector privado las atenciones no resueltas por el sistema público. La inversión estimada será de aproximadamente US$770 millones, financiada mediante un ajuste fiscal.
Realizará una auditoría internacional independiente, junto con una intervención interna completa en todas las instituciones estatales, publicando íntegramente los resultados.




