Cayó el último gendarme prófugo de la Operación Apocalipsis; 47 exfuncionarios detenidos

Dos funcionarios de Gendarmería se entregaron voluntariamente en el marco de la investigación por una extensa red de corrupción en el sistema penitenciario, entre ellos Luis Bravo Pigatti, quien había resultado herido de bala en 2022 durante un operativo tras la fuga de un reo desde un centro de salud. Con estas entregas, y tras la comparecencia registrada la tarde de ayer jueves del último gendarme que permanecía prófugo, se dio por finalizada la búsqueda de funcionarios implicados en la denominada Operación Apocalipsis, elevándose a 47 los exgendarmes detenidos en la causa.

El último imputado se presentó ante una unidad policial luego de permanecer oculto durante varios días. Con ello, todos los funcionarios involucrados quedaron a disposición de la justicia y pasarán a control de detención y formalización en el 12° Juzgado de Garantía de Santiago. La investigación es liderada por la Fiscalía Occidente, que logró desbaratar una de las mayores tramas de corrupción conocidas al interior del sistema carcelario chileno.

Luis Bravo Pigatti, cuyo nombre había generado especial atención pública, fue uno de los gendarmes que se entregó previamente al Departamento de Investigación Criminal de la institución. El funcionario había sido víctima de un ataque armado en 2022, hecho por el cual el imputado fue condenado a 10 años de cárcel. Sin embargo, hoy figura entre los acusados de integrar la red que operaba principalmente en los penales Santiago 1 y San Joaquín.

El megaoperativo policial, ejecutado la madrugada del martes, contó con la participación de más de 500 detectives de la PDI y cerca de 190 funcionarios penitenciarios, con allanamientos simultáneos en nueve cárceles y en diversas regiones del país. La investigación permitió establecer que los ahora exgendarmes cobraban a internos y bandas criminales por una serie de favores ilícitos, como el ingreso de teléfonos celulares, drogas, alcohol, chips, ropa, comida y otros artículos prohibidos, además de cambios de módulo y facilidades para el ingreso de personas no autorizadas, conocidas como “manillas” o “gatitas”.

Tras conocerse los antecedentes, el director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, dijo que “han violado el juramento a la bandera y nos han traicionado”.

Los 47 exfuncionarios serán formalizados por delitos de agrupación criminal, cohecho simple y agravado, soborno e infracciones patrimoniales, mientras continúan las diligencias para establecer responsabilidades de los civiles involucrados y el alcance total del perjuicio económico, que superaría los $6 mil millones.