Conductor con antecedente fatal protagoniza nuevo accidente bajo la influencia del alcohol

En la madrugada del sábado, un conductor que en el pasado fue acusado formalmente por causar un accidente fatal manejando en estado de ebriedad protagonizó un nuevo siniestro de tránsito bajo la influencia del alcohol. Se trata de Christian Santi Andrade, quien cerca de las 4,50 horas de la madrugada perdió el control de su vehículo en Avenida 21 de Mayo, volcando y chocando violentamente contra un poste de alumbrado público.

De acuerdo con el capitán de la Primera Compañía de Bomberos de Punta Arenas, Adrián Valdés, quien estuvo a cargo de la emergencia, se trató de “un accidente de tránsito de alta energía”, que dejó el poste “bastante deteriorado”. Afortunadamente, Santi Andrade, quien viajaba solo y se desplazaba en dirección norte a sur, resultó únicamente con lesiones de carácter leve. No hubo otras personas afectadas.

“Sin embargo, y afortunadamente, se encontraba consciente, sin lesiones aparentes, y fue evaluado por personal del Samu”, precisó Valdés.

Carabineros confirmó que el conductor se encontraba bajo la influencia del alcohol al momento del accidente. La prueba de alcoholemia aplicada posteriormente arrojó una tasa de 0,68 gramos de alcohol por litro de sangre (g/l). Si bien esta cifra confirma que manejaba bajo la influencia del alcohol, no alcanza el límite legal de 0,8 g/l exigido por la Ley de Tránsito para ser considerado formalmente en estado de ebriedad.

Esta circunstancia explicaría por qué el individuo, pese a su grave historial, no fue detenido en el lugar, siendo únicamente apercibido y quedando en libertad, a la espera de una citación posterior para control ante el tribunal.

Este nuevo episodio revive uno de los hechos más lamentables de la crónica roja local. En agosto de 2011, Christian Santi Andrade, entonces de 21 años, conducía en estado de ebriedad por la Ruta 9, al sur de Punta Arenas. En el puente del kilómetro 8 perdió el control de su vehículo Nissan Sentra, que cayó al vacío y quedó completamente destruido.

En ese siniestro falleció de manera instantánea Constanza Valenzuela Muñoz (21), estudiante de Enfermería de la Universidad de Magallanes e hija de un suboficial de Carabineros. La investigación concluyó seis meses después y, en 2012, el fiscal Oliver Rammsy presentó acusación en su contra, solicitando una pena de cinco años de presidio, una multa de 20 UTM y la suspensión de la licencia de conducir por cuatro años, por el delito de “manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte”.