Geociencias
Notable y muy contundente en los temas fue el reciente evento denominado Primer Simposio de Ciencias de la Tierra en Areas Protegidas. Tuve la oportunidad de asistir, por lo menos el intenso primer día y por invitación expresa de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) lo que me permite poder opinar al respecto y en primera instancia destacar cuanta falta hace resaltar estas significativas áreas de estudio que, por lo demás, muchas veces este tipo de eventos siempre están más vinculados a las ciencias biológicas y por sobre todo del área marina, cuyos alcances no son menores, sabiendo de las características propias de nuestro hemisferio marítimo en el que habitamos.
En mi periplo por los pasillos académicos siempre he escuchado para nuestra región de un futuro centro de geociencias, pero ya lo llevo escuchando más de 25 años y siempre la supremacía ha sido el énfasis en las ciencias más biológicas, aunque hoy día se potencian con las propias iniciativas multidisciplinares en que le dan cabida a algunos estudios compartidos porque finalmente la vida planta sus pies sobre la superficie terrestre y que es obvio que deben ir de la mano y acrecentar el conocimiento. Ahora, sí tengo mis dudas con respecto que a pesar de ser muy marítimos, no deja de ser enorme el territorio en donde múltiples pulsos de la tierra permitieron que veamos nuestros paisajes colmados de relieves post glaciares, con elevadas cumbres graníticas y señales de un pasado volcánico como con todo lo que implica la presencia de la meteorología, tanto del pasado como del presente y en algunos casos vislumbrar el futuro.
Mi lenguaje escrito en ningún caso será determinante en lo técnico, no me corresponde porque no pertenece a mi formación, sino de comprender tales áreas de estudio desde una perspectiva ciudadana. Está claro bajo esta visión que muchos de los fenómenos que se presentan en nuestra región tienen fundamentalmente indicios de que las respuestas a nuestra preguntas están en especialistas justamente a los que se dedican a estudiar los acontecimientos propios de la tierra. Sin ir más lejos y en un área protegida en donde pueda ocurrir un accidente como el que fue telón de noticias y de muchas intervenciones hace poco y que desgarró las vidas de un pequeño grupo de personas, todo finalmente se traducía en discusiones administrativas, reclamos económicos e incluso aspectos de las problematicas electorales, por las fechas en que todo esto ocurrió. Pero nadie se detuvo a hacer un análisis más profundo en cuanto a lo que realmente fue el acontecer especifico de manifestaciones violentas del viento, de la nieve, de las bajas temperaturas, aún sabiendo que los ambientes eran de relieves altos y predispuestos a recibir estas cargas erosivas que forman parte de la meteorología austral y que tanto daño pueden hacer a las personas que ignoran o bien le dan el perfil a estos brutales vientos patagónicos y cambios bruscos de precipitaciones.
Lo preocupante de todo esto es que aún mejorando lo que mencionaba anteriormente en cuanto a la forma administrativa del control del paso de las personas por sitios verdaderamente peligrosos o la revisión de los protocolos, las flexibilidades que pudiesen dar las empresas turísticas, en cuanto al aporte desde una mirada preventiva, es sumamente importante conversar este tipo de cosas con los especialistas, hoy el cambio climático está con nosotros y en nuestra región se está manifestando con la intensidad de sus mismas características propias, del punto de vista climatológicas, es decir, vientos fuertes hoy día son más violentos, cambios bruscos de temperaturas. Hoy día son extremadamente brutales en la oscilación de las mismas, las precipitaciones se acrecientan en pocos minutos modificando rápidamente el flujo de ríos y fuentes de agua propias de nuestra región. Son muchos los acontecimientos que incluso van ocurriendo de manera oculta y por sobre todo lo complejo que es tener noción remota de todo el territorio. Me parece que hacer un simposio de ciencias de la tierra y que en el público sólo asistan los mismos “colegas” de disciplinas pares o estudiantes de post grado y no de pregrado es una brecha para cubrir para los próximos eventos de esta naturaleza. Hay mucho de que hablar y de que enseñar, tenemos montañas, glaciares, microclimas, volcanes extintos y algunos activos, tenemos sismos, tenemos coberturas enormes para la paleontología y muchos etcéteras.
Aplauso para los organizadores de este simposio y lo mismo para los expositores, pero requerimos de más participación de la gente común, del inquieto, de aquel que está buscando respuestas a lo que está sucediendo en los pies en donde se habita. Feliz Navidad para todos!!!




