Condenan a cabecilla y colaborador de red de contrabando en Punta Arenas: imponen multas millonarias y libertad vigilada

Una discreta audiencia telemática abrió los controles del día sábado en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, instancia en la que se dictó sentencia definitiva contra dos imputados en el marco de una compleja investigación por delitos aduaneros. La magistrada Francisca Luque impuso condenas contra los cabecillas de una red dedicada al contrabando de cigarrillos, que operó en la región durante los años 2024 y 2025.

La investigación judicial permitió desentrañar el organigrama de una banda que funcionaba con precisión empresarial. En la cúspide de la pirámide se encontraba Sergio Mancilla Cárdenas, quien fue condenado no sólo por contrabando, sino también por ejercer funciones de jefatura, financiamiento y provisión de recursos para la asociación criminal. 

Mancilla no sólo inyectaba el capital necesario para las operaciones, sino que además gestionaba la logística mayor del grupo.

Como pieza fundamental del engranaje operativo figuraba José Armando Triviño, sentenciado por su participación activa dentro de la estructura criminal. Ambos sujetos coordinaban el ingreso y la distribución de mercadería ilícita, utilizando para ello una infraestructura que incluía vehículos de carga y un sistema de contabilidad informal destinado a eludir los controles fiscalizadores.

Dinero, tecnología
y una agenda clave

La magnitud del negocio ilegal quedó al descubierto tras el detalle de las especies incautadas, que fueron decomisadas por orden del tribunal. Entre los elementos probatorios más relevantes destacaron dos furgones Mitsubishi, utilizados para el traslado de las cajas; múltiples teléfonos celulares, empleados como herramientas de coordinación de la banda; y una particular agenda.

Esta última resultó ser una pieza fundamental, ya que contenía anotaciones detalladas sobre la comercialización de cigarrillos, lo que permitió a la Fiscalía establecer la periodicidad y el volumen de las transacciones.

Asimismo, la policía incautó millones de pesos en efectivo, desglosados en cientos de billetes de alta denominación, además de dólares estadounidenses y pesos argentinos. También se encontró una boleta de la casa de cambio “Lex”, que evidenciaba el flujo de divisas entre moneda extranjera y pesos chilenos.

En cuanto a la mercancía, el volumen fue masivo: miles de cajetillas de marcas como Red Point, Lucky Strike, Pall Mall, Philip Morris, entre otras, fueron retiradas del mercado informal.

Sanciones económicas
y libertad vigilada

Las consecuencias judiciales para los imputados implicaron para Sergio Mancilla una pena de 3 años y un día por contrabando y receptación aduanera, sumada a 700 días por asociación criminal. No obstante, el golpe más significativo fue la multa impuesta, que alcanzó los 170 millones de pesos.

Por su parte, José Triviño recibió una pena de 3 años y un día, además de 541 días por su rol dentro de la organización. En su caso, la multa ascendió a 140 millones de pesos.

Pese a ello, el tribunal concedió el beneficio de libertad vigilada intensiva bajo la supervisión de Gendarmería. Ambos condenados deberán cumplir, además, un estricto régimen de arresto domiciliario nocturno durante toda la condena. Mancilla deberá permanecer en su domicilio entre las 22 y las 6 horas, mientras que Triviño tendrá un horario más extenso, iniciando su encierro a las 20 horas.

Carabineros de Chile será la institución encargada de fiscalizar diariamente que estos líderes del contrabando no abandonen sus residencias durante el período de restricción nocturna.