El fútbol chileno se mantiene con una difícil situación económica de los clubes
Aún no se inicia la nueva temporada del fútbol profesional chileno y ya hay voces que dan a conocer la insolvencia económica que arrastran algunos clubes nacionales.
Recientemente el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) acaba de denunciar a San Antonio Unido porque, “no ha firmado finiquitos, a pesar de manifestarles a los jugadores que sí lo haría, por lo que nuestros asociados no han recibido dinero que les corresponde como tampoco la copia del mismo”.
San Antonio viene con problemas económicos que incluso lo hizo perder la categoría. La ANFP castigó al club con la resta de 42 puntos por el retraso en la reposición de la garantía dejada a inicios de año, sentenciando el viaje al fútbol amateur.
Así como San Antonio, también hay casos como Deportes Melipilla, Fernández Vial entre otros, Sin embargo, la crisis no está muy alejada de clubes de Primera y Primera “B”.
Daniel Cárcamo, de Fútbol y Finanzas, señaló recientemente que “tenemos casi el 80% de los clubes con pérdidas acumuladas desde que fueron constituidos como sociedades anónimas hasta el día de hoy”.
PROFESIONALISMO
Para el Magíster en Finanzas, las gratificaciones inmediatas en búsqueda de resultados deportivos y la falta de profesionalismo de algunas dirigencias, han llevado a que la economía en el futbol chileno tienda de un hilo. Por un lado está Colo Colo, la Universidad de Chile y la Universidad Católica, y por otro los 29 clubes profesionales restantes.
En Chile, “la principal fuente de ingreso es el contrato televisivo que hoy día está en manos de TNT Sports. En el caso de las 29 instituciones restantes, los ingresos por derechos televisivos van desde el 40% hasta un 60% del total de sus ingresos. Sin ir más lejos, ocho a diez equipos, donde los ingresos de televisión representan el 70% o más” estableció el economista.
Daniel recalca que ante tal situación “los dueños van y subsidian la situación, algo así como un préstamo pero que funciona distinto. Cada vez que un club cae en desgracia, una empresa perteneciente al dueño del club, le otorga un préstamo que cuando el club tiene un mejor año, comienza a pagar su deuda”.
Y al igual que los clubes europeos, “la venta de jugadores muchas veces marca un antes y un después en términos de rentabilidad y los flujos de caja que tienen”, mencionó el creador de Fútbol y Finanzas.
Bajo este contexto, el fútbol chileno tiene pocas oportunidades de lograr la estabilidad económica durante los próximos años. “Mi sensación es que no hay mucha voluntad, porque tampoco es fácil”, cerró Cárcamo.




