“El gobernador Flies ha estado muy alineado con una agenda de élite”
El consejero regional independiente en cupo Chile Vamos, Max Salas, afirmó que el gobernador regional Jorge Flies tiene en sus manos la posibilidad de mantener una relación fluida con un eventual gobierno de José Antonio Kast, pero advirtió que ello dependerá de un cambio profundo en sus prioridades políticas y de gestión.
Sostuvo que la derrota de la candidata oficialista Jeannette Jara en las urnas debe ser asumida como una señal clara del agotamiento de una forma de entender la realidad regional. A su juicio, “el gobernador Flies ha estado muy alineado con una agenda de élite”, vinculada al proyecto político impulsado por el Frente Amplio, lo que —según indicó— se ha traducido en una desconexión con las necesidades más urgentes de la población.
Llamó a dejar atrás los “proyectos grandilocuentes” y a priorizar una agenda enfocada en problemas cotidianos y estructurales. “No se puede seguir impulsando centros espaciales o antárticos cuando hay comunidades viviendo con graves problemas sanitarios”, enfatizó.
Salas apuntó directamente a situaciones no resueltas en distintos puntos de la región, como los sectores periurbanos de Puerto Natales —Huertos Familiares, Antenas, Villa Cariño y Dumestre—, además de zonas de Punta Arenas como Llau Llau, Pampa Redonda Alto y Bajo, y Río de los Ciervos. A ello sumó los vertederos sanitarios y las descargas de aguas servidas en comunas como Puerto Williams, calificando estos temas como parte de una “agenda pedestre” que no ha sido abordada en los últimos cuatro años.
Más que rehacer el Plan de Zonas Extremas, según Salas, se debe revisar con detención el orden de las prioridades y comenzar por aquellos proyectos que resuelvan esta llamada “agenda pedestre”. “No se trata de eliminar iniciativas, sino de decidir qué se resuelve ahora y qué puede esperar”, planteó.
De cara al próximo gobierno, el consejero sostuvo que Magallanes necesita definir su agenda de desarrollo “con los pies en la tierra”. Si bien recalcó que el cuidado del medio ambiente es un consenso transversal, cuestionó lo que describió como una ideologización del debate económico que —a su juicio— ha trabado la tramitación de permisos y frenado inversiones en áreas clave como el hidrógeno verde, la acuicultura, el turismo y la ganadería. Esto, afirmó, ha limitado la creación de empleos y oportunidades para emprendedores locales. “Todo esto se ve trabado por agendas absurdas”, precisó.
En materia de desarrollo, la futura administración de Kast tendría en sus manos el destino del nuevo puerto de Punta Arenas, que podría financiarse con recursos provenientes de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo. Al respecto, Salas sostuvo que es necesario conocer en detalle la operación antes de adoptar una posición definitiva, aunque advirtió una evidente contradicción en la política pública. Como ejemplo, recordó que una empresa portuaria privada intentó hace algunos años desarrollar un proyecto en Puerto Natales, iniciativa que fue descartada luego de que el Ministerio de Transportes señalara que la ciudad no requería más infraestructura portuaria. Sin embargo, en paralelo, la Dirección de Obras Portuarias ha solicitado recursos al Consejo Regional para estudiar la “urgente necesidad” de un nuevo puerto en esa misma comuna. A su juicio, el Estado solo debería intervenir directamente cuando no existan alternativas privadas, ya que destinar recursos y endeudamiento público a proyectos que el sector privado está dispuesto a asumir implica restarlos de áreas sociales críticas como salud, saneamiento, residuos y vivienda. “Si no hay interés privado, la inversión estatal se justifica; pero si ocurre lo contrario, como en Natales, estamos mal”, concluyó.
Desazón
Salas reconoció sentir una “desazón” compartida con sectores del Partido Republicano, pese a no militar en esa colectividad, frente a la falta de avances en las investigaciones vinculadas al denominado caso Convenios, uno de los focos de tensión entre adherentes de Kast y el gobernador Flies. Criticó que, tras más de dos años y medio de indagaciones, no existan ni formalizaciones ni desestimaciones claras por parte de la Fiscalía ni de la Contraloría. “No hacer nada también es una forma de dañar la confianza pública”, afirmó.
Finalmente, el consejero se mostró partidario de que existan cambios al interior de los equipos de confianza del gobernador. “Lo único que uno quiere, como magallánico, es tener un gobernador haciendo una buena gestión”, dijo, agregando que el rol de Flies como vocero de la candidatura de Jara lo compromete especialmente a leer el mensaje entregado por las urnas.




