Balance: ¿Quién es el personaje de 2025?

A lo largo de su historia, la revista Time convirtió en una respetable tradición periodística la costumbre de designar al “hombre del año”. Conforme los cambios sociales, modificó el título pasando a “personaje del año”. También ha incluido máquinas en su selección. Figuras controvertidas como Adolf Hitler (1938) y el Ayatolá Jomeini (1979) han sido nombradas igualmente. La explicación fue “su gran impacto noticioso, más que en una aprobación de sus acciones”. 

Este año fueron nombrados los “Arquitectos de la IA”, (Inteligencia Artificial): “los individuos clave que diseñaron y construyeron la IA y la llevaron a una nueva era, trayendo cambios significativos y transformando el presente y el futuro, aunque a veces con sorpresa y preocupación”.

El título, para muchos, pensando a favor y en contra, pudo ser el Presidente Donald Trump, ya distinguido el año pasado. Ha ocupado los titulares desde su primer día en la Casa Blanca. Y no siempre con aplausos. Los duros dichos de la figura de la TV de Estados Unidos Jimmy Kimmel en la TV británica (no la BBC) parecen representar a muchos: “Se cree nuestro rey”.

La convicción de Trump de que ha logrado la paz en más de media docena de conflictos internacionales, no termina de convencer. No resolvió, como había asegurado, la guerra desatada por Rusia contra Ucrania. Tampoco ha puesto fin a su personal batalla contra Nicolás Maduro. Sus amenazas, que pueden hacerse realidad en cualquier momento, no se han concretado. Pese a la muerte de casi cien pescadores acusados de narcotráfico, la impresión es que la fuerza dominante, y que obliga a la cautela, es la del petróleo venezolano.

Maduro pudo ser elegido más bien como el “sobreviviente del año”: pese a su impopularidad, se ha defendido logrando movilizar masivamente a sus conciudadanos. Ni siquiera el premio Nobel de la Paz a Corina Machado, parece haberlo afectado.

¿Son estos los nombres que el Papa León XIV -quien también pudo ser designado personaje del año- piensa que son los que hay que tener en cuenta? En su mensaje navideño, no mencionó a nadie en especial. Sostuvo, en cambio, que “Jesús se identifica con los marginados, los excluidos y los que sufren”. 

“La paz, dijo el Papa, no es simplemente la ausencia de conflicto, sino el fruto de reconocer nuestras propias faltas, pedir perdón y comprometernos con los demás. Su mensaje, según la agencia informativa vaticana, no se limitó a la espiritualidad individual; también es un llamado a la paz mundial”. El Pontífice recordó la situación de Medio Oriente, Ucrania, América Latina, Myanmar, Sudán, Haití y otras regiones afectadas por conflictos, violencia y catástrofes naturales. Pidió que los líderes políticos y la comunidad internacional trabajen por la reconciliación, el diálogo y la justicia, siempre con la inspiración del Niño Jesús.

El Papa enfatizó “la identificación de Cristo con quienes sufren: los pobres, los migrantes, los refugiados, los jóvenes desempleados, los explotados y los presos. Nos recuerda que abrir nuestro corazón a ellos es abrirlo al mismo Jesús, quien nos invita a compartir su paz y amor. En sus palabras: El Nacimiento del Señor es el Nacimiento de la paz”.

Es de temer que nadie (o solo unos pocos) lo tomen en cuenta. Como sentenció Mafalda hace años: “Hizo el Papa un nuevo llamado a la paz… Y le dio ocupado como siempre ¿No?”.