“Chile Vamos en este minuto es el arroz graneado de esta elección”

Con esta frase, la consejera regional Roxana Gallardo Concha sintetiza sin matices el escenario político que enfrenta Chile Vamos tras el triunfo presidencial de José Antonio Kast. A su juicio, la derrota en primera vuelta fue contundente y obliga a la coalición a asumir un rol secundario, marcado por la solidaridad con el nuevo gobierno y la disposición a colaborar sin exigir cargos ni cuotas de poder.

“Lo que le pido a Chile Vamos es que no se atreva a exigir absolutamente nada”, añade Gallardo, insistiendo en que la centroderecha debe asumir con realismo su posición tras la derrota electoral. “Perdimos por paliza”, afirma, recalcando que la ciudadanía optó por una postura más dura en materia de orden.

Las declaraciones de la consejera se dan en medio de un escenario regional complejo, donde la llegada del gobierno republicano abre interrogantes sobre la relación entre las nuevas autoridades nacionales y la administración regional encabezada por el gobernador Jorge Flies. “No se ve fácil ni simple”, reconoce Gallardo, apuntando a las tensiones previas que han marcado la convivencia política en Magallanes, particularmente entre figuras del Partido Republicano y el propio gobernador.

En ese contexto, el no esclarecimiento del denominado Caso Convenios, según la consejera, inyecta mayor tensión en la relación entre Flies y el mundo republicano. Gallardo sostiene que el principal error del gobierno saliente fue no enfrentar estos casos con claridad y decisión. “No era tan complejo”, afirma, explicando que bastaba con identificar a los responsables, sacarlos de sus cargos y aplicar sanciones ejemplares. Sin embargo, acusa que se optó por paralizar procesos, ocultar información y no transparentar responsabilidades, lo que terminó por profundizar la desconfianza ciudadana.

Si bien distingue la realidad regional del escándalo nacional -señalando que en Magallanes casos como Procultura se tradujeron en proyectos concretos, como los murales ejecutados en Punta Arenas- , reconoce que a nivel país el daño fue profundo. A su juicio, la ciudadanía castigó lo que percibió como “rasquería” y una marcada inoperancia, reflejada en la designación de personas sin experiencia que llegaron a aprender cuando ya era demasiado tarde, sellando así el desgaste político de la izquierda y allanando el camino para el triunfo de una opción más dura en el electorado.

Replantear prioridades

La consejera insiste en que “sí o sí el gobernador va a tener que replantear sus prioridades”. “Hemos caído en aprobar recursos para cosas que no tienen la relevancia que la gente necesita”, expresa, poniendo como ejemplo el traspaso de recursos al Ministerio de Vivienda para la expropiación del Club Hípico. “Espero que el gobernador tenga de verdad una mirada bastante aterrizada y quiero confiar en que así va a ser”, señala.

Gallardo considera que la máxima autoridad regional debería priorizar para el próximo año, dentro del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas, proyectos como la reposición del consultorio Sandra Vargas, el puente Zenteno y la extensión de los servicios básicos. “Espero que el primer proyecto que aparezca no sea la construcción de un centro espacial, no me interesa”, enfatiza.

Este tipo de iniciativas, sumadas al Centro Antártico Internacional, a juicio de la representante gremialista deberían ser postergadas “hasta que pase la emergencia”, la cual se expresa en las extensas listas de espera en los hospitales y en el déficit habitacional. Si bien reconoce que “Chile no se cae a pedazos”, sostiene que sí existe una situación de emergencia que debe ser abordada con urgencia.

“Es un tipo inteligente, así que imagino que va a tener que adecuarse, porque en el fondo es postergar, no matar los anhelos ni los sueños, sino postergar hasta que las prioridades más urgentes, para las cuales nos eligieron, estén cubiertas”, explica. Añade que Flies deberá negociar con nuevos ministros, muchos de los cuales serán desconocidos para él, dado el perfil que está levantando el Partido Republicano.

Respecto a la figura del delegado presidencial, la consejera subraya la necesidad de que sea alguien con mesura y capacidad de diálogo, capaz de manejar personalidades fuertes y un clima político marcado por conflictos previos. Confía en que tanto el diputado Alejandro Riquelme como el gobernador Jorge Flies sabrán dejar de lado rencillas personales para trabajar por el bien de la región.