Preocupación de Premios Nacionales por Magallanes
– La declaración amerita una lectura reflexiva y, como plantean quienes la suscriben, es realmente una invitación a replantear con urgencia el futuro de Magallanes, lo que exige una revisión exhaustiva de la historia de nuestra sociedad –incluyendo el maltrato a los pueblos ancestrales-, para no repetir o perpetuar los errores.
Preocupados por la situación que enfrenta Magallanes, no sólo respecto del coronavirus, sino de su desarrollo integral, se mostraron seis profesionales que han sido distinguidos, en diversos momentos, como Premios Nacionales.
La capacidad intelectual y profesional de los magallánicos ha tenido como corolario la designación de diez de los suyos con tal galardón. Lamentablemente, cuatro de ellos han fallecido.
Los personeros que están activos decidieron expresar un pronunciamiento conjunto, en el cual alertan sobre el modelo de progreso y desenvolvimiento urbano que ha imperado en la zona, al advertir: “¡Magallanes se agota!”.
Francisco Bozinovic (Premio Nacional de Ciencias, 2020); Iván Jaksic (Premio Nacional de Historia, 2020); Fabián Jaksic (Premio Nacional de Ciencias 2018); Sergio Baeriswyl (Premio Nacional de Urbanismo, 2014); Nicolo Gligo (Premio Nacional de Medio Ambiente, 2001); y Mateo Martinic (Premio Nacional de Historia, 2000).
Ellos reparan en que Magallanes nunca ha dejado de ser una región extractiva, lo cual se ha evidenciado en la explotación ganadera extensiva y de nuestros bosques, actividades que han sido marcadamente expoliadoras.
Acotan que la explotación del mar también lo es, pues se ha reducido en forma progresiva la biomasa de los recursos pesqueros. Se suma a ello la contaminación que provoca y los pasivos ambientales de la explotación del carbón y del petróleo.
El crecimiento de las ciudades sin una planificación territorial acorde y respetuosa con los principios ambientales, paisajísticos y patrimoniales es otro de los temas que preocupa a estos Premios Nacionales. La forma en que se construye afectando al patrimonio arquitectónico y la identidad regionales les provoca escozor.
Estas personalidades reclaman el ejercicio de una acción autónoma en términos precisos de desconcentración y descentralización en el sistema de ordenamiento político-administrativo del país, planteando que esperan que ello tenga la debida cabida en la nueva Constitución.
Apostar por la ciencia, las energías renovables y un crecimiento armónico con el medioambiente es el mensaje que entregan.
La declaración amerita una lectura reflexiva y, como plantean quienes la suscriben, es realmente una invitación a replantear con urgencia el futuro de Magallanes, lo que exige una revisión exhaustiva de la historia de nuestra sociedad –incluyendo el maltrato a los pueblos ancestrales-, para no repetir o perpetuar los errores.