500 años no es nada… aunque casi terminó en conflicto diplomático
Alejandro Salazar
Se dice que un mal cantante graba una canción en el lado A y, en el B, pide disculpas. En este caso, partimos por aclarar de entrada que el “500 años no es nada” hace alusión a la frustración de no poder conmemorar el paso de Hernando de Magallanes por el Estrecho tal y como se venía planificando durante meses.
Y claro, porque si el navegante portugués padeció las de Quico y Caco en lo que tiempo después se reconocería como una hazaña (basta decir que pereció en el viaje y que sólo sobrevivieron 18 de 250 hombres), el presente se ha hecho cargo de recordar que por estos lares las cosas nunca son fáciles.
La pandemia que comenzó a azotar al mundo a principios de este año echó por tierra un programa que consideraba eventos, inauguraciones, visitas ilustres y el deseo de instalar a la Región de Magallanes no sólo como punto de descubrimiento de Chile, también como símbolo de la que se considera “la aventura más audaz de la Humanidad” (la primera circunnavegación de la Tierra).
Pensar en celebraciones para el 1 de noviembre resulta tan utópico como seguro lo fue para muchos testigos del zarpe de la flota de Magallanes desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda (sur de España), el 20 de septiembre de 1519. “Es mejor decir que la conmemoración de los 500 años es una fecha flexible”, ha dicho el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, con la secreta esperanza, no de que el virus se ponga bueno, sino de que al menos se permita desarrollar alguna actividad “de manera sobria y entendiendo que estamos en medio de una emergencia que requiere de seguridad en materia sanitaria”.
Por ahora, lo concreto es la instalación de la mega escultura denominada “Circunnavegación”, en la cual el escultor Francisco Gazitúa trabajó en su taller de Pirque y que llegó para ser levantada en la Costanera del Estrecho de Punta Arenas.
Sólo para tener una idea, la obra pesa 25 toneladas, alcanza 17 metros de altura y 12 metros de diámetro. El propio artista la ha calificado como una metáfora del globo terráqueo que atesora en su interior a la frágil Nao Victoria.
Fue a mediados del año pasado cuando el alcalde Radonich encabezó la delegación de magallánicos que llegó hasta La Moneda para la conformación de una comisión nacional que tenía como tarea asumir y coordinar las celebraciones por los 500 años del Estrecho.
En el encuentro, presidido por Sebastián Piñera, se abordaba no sólo la factibilidad de desarrollar eventos internacionales en Punta Arenas y de continuar con la difusión de Magallanes en el extranjero, también se conocía de proyectos emblemáticos considerados como parte de la conmemoración: la remodelación de calle Bories, las obras en Avenida Bulnes, la recuperación de espacios en el Cerro de la Cruz, el plan maestro de Areas Verdes, el monumento “Circunnavegación”, el Polideportivo y la instalación del museo de sitio Nao Victoria. Estos dos últimos pasarían a la carpeta de “archivados” hasta nuevo aviso.
Armada presente
En este contexto conmemorativo, la Armada presentó un sitio web recordando el paso de Magallanes. Los cibernautas pueden acceder (a través de www.armada.cl) a artículos, videos y podcast con información relevante acerca de la expedición. También destacan cápsulas audiovisuales con respecto a la construcción de la Cruz de Puerto de las Sardinas y a los diferentes faros que guían el paso por el Estrecho.
La institución consideraba además su participación en una ceremonia en donde se levanta la mencionada cruz, estructura que recuerda el lugar de la primera misa de lo que hoy es territorio chileno. En el encuentro se haría presente el Buque Escuela Esmeralda, junto con veleros de Armadas extranjeras como la fragata “Libertad”, de Argentina, y el Buque Escuela “Juan Sebastián Elcano”, de España. Pero la realización de este evento no ha sido confirmada hasta ahora.
Conflicto diplomático
En medio de la realidad descrita, y que también considera aportes artísticos dentro del nombramiento de Punta Arenas como Capital Americana de la Cultura (los libros de la “Colección 500 años” y la obra musical para orquesta y coro creada por los profesores Joshua Obilinovic y Sergio Pérez), en España y Portugal la fecha no ha estado exenta de recuerdo y celebración, pero también de polémica.
Hernando de Magallanes es visto en Portugal como uno de sus héroes nacionales. Sin embargo, al momento de iniciar la empresa que lo trajo hasta el sur del sur lo hizo en nombre de la corona española.
Por tal razón, hace poco más de un año los hispanos reaccionaron molestos cuando los lusos incluyeron la ruta de Magallanes en la lista de las candidaturas al Patrimonio Mundial de la Unesco, sin considerar a España ni hacer alusión al compañero de viaje del navegante portugués, el español Juan Sebastián Elcano.
El asunto estuvo a punto de provocar un conflicto diplomático luego de una carta llegada a Lisboa y que entre dimes y diretes terminó con Portugal aceptando rectificar su posición para presentar una postulación conjunta. Los vicepresidentes de ambos países hicieron el anuncio, asegurando que “ambas naciones irán de la mano por todo el mundo para resaltar la hazaña de Magallanes y Elcano”.
Lo anterior mermó los festejos que se habían programado en Europa para septiembre de 2019 (mes del zarpe en 1519), asegurándose luego a nivel de gobierno que los festejos “en grande” se dejarían para el 2022, cuando se cumplan 500 años del retorno de la expedición a España.