A un año del estallido social
El 18 de octubre de 2019 pasará a los anales de la historia chilena como el inicio de un movimiento ciudadano, que tuvo su expresión en las calles. Cansados de un Estado y de un sistema que no da respuesta a las demandas y necesidades de la gente -incluso las consideradas más esenciales en todo ordenamiento humano-, miles de habitantes del país salieron a protestar.
Magallanes no fue la excepción, si bien sería al día siguiente que el eco de las manifestaciones santiaguinas comenzaría a retumbar en las vías y plazas regionales.
Entre las marchas alegres, populares y en que reinó el ambiente familiar, rápidamente se abrieron paso al consabido vandalismo y la temida represión. A nivel nacional, sólo el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó 2.520 querellas a favor de 3.023 víctimas. En nuestra zona, el equipo regional interpuso 26 acciones.
El remezón del cuadro político no permitió, empero, que las fuerzas de la centroizquierda capitalizaran el momento y hoy siguen divididas. La capacidad de gobernar quedó totalmente en entredicho y la figura de Piñera se minimizó, sobre todo ante los ojos de la gente de su propia coalición.
Ha pasado un año y existe consenso en las opiniones mayoritarias respecto de que Chile cambió y, por ende, podríamos decir que Magallanes también cambió.
Sin embargo, las transformaciones esperadas no han sido tan profundas y, de una primera reacción gubernamental por dar señales de escuchar a la gente, se volvió a una vida en que los gobernantes, los políticos y los empresarios retomaron el rumbo habitual: no hacerse cargo de las demandas ciudadanas.
Quizás una de las consecuencias más radicales del movimiento popular tendrá su expresión el próximo domingo, cuando los electores acudan a las urnas a pronunciarse si quieren un cambio de la Constitución y qué organismo, de aprobarse aquello, debería hacerse cargo de redactar la nueva Carta Fundamental.
Pero, si de lecciones se trata, la más relevante es que se reafirmó que el poder no está sólo en las instituciones.