Lo barato cuesta caro

(Por Arturo Castillo).- Entre los argumentos que se esgrimen en pro o en contra del próximo plebiscito, hay uno que por disparatado e inconsistente, se lleva el primer lugar: ese que dice que a los ciudadanos nos sale más barata la convención mixta, porque los parlamentarios ya tienen sueldo, evitando nuevos gastos. Dejaré de lado el repentino interés por las platas públicas para un asunto de suyo importante como una nueva Constitución, por parte de quienes prácticamente nada han dicho del “pacogate” el “milicogate” y otras gracias, y sólo tienen memoria para el vetusto “Mop-Gate”.

La ley 21.200 que regula este asunto, establece varias cosas, a saber:

1. Los “honorables” acordaron que un trabajo como ser constituyente merecía un sueldo mensual de unos $2.500.000 (50 UTM), para el ciudadano común llano que acceda al cargo, en tanto que, si lo hacen ellos, siguen costándonos alrededor de 20 millones mensuales. Esto implica que por una parte se vulnera el principio de que, a igual trabajo, igual remuneración, y por otra, se pone a gente carísima, a hacer un trabajo mucho más barato.

2. Se podrá aducir que los parlamentarios igual seguirán con su trabajo, y esta nueva carga la van a hacer gratis, pero no: la misma ley establece que estos parlamentarios estarán exentos de participar de sesiones y comisiones, de modo que dejarán de hace dos de las cosas más importantes por las que les pagamos. Ya hemos visto cómo legislan mal, votan sin leer los proyectos, hay que enmendar leyes recién hechas, y ahora les vamos a dar la excusa de que trabajan como la mona, porque andaban en la Convención Mixta.

3. Se rompe un principio básico de administración: no se pone a alguien con sueldo de gerente, a hacer trabajos que se pueden pagar con sueldo de mando medio. Es el súmmum de lo antieconómico.

4. La Convención Mixta tendrá 172 integrantes, de los cuales la mitad (86) serán congresistas. Supongamos que la mitad de ellos sale de cada Cámara, sería 43 y 43… ¿Sabe cuantos senadores hay? Sí: son 43, o sea que es perfectamente posible, que todo el senado deje la pega, para irse a la Convención Mixta.

5. La Cámara de Diputados tiene 155 integrantes, si le saca 43, quedan 112, es decir, también es una merma importante.

6. Cualquiera sea la proporción definitiva (70/30, 60/40, 50/50 u otra) lo que es claro, es que se afectará seriamente la capacidad de trabajo del Congreso Nacional, o se confirmará que son insustanciales.

En resumen, no puede haber peor negocio para los ciudadanos, que la supuesta “economía” que nos promueven los partidarios de la Convención Mixta: Pondremos gente carísima a hacer un trabajo que ellos mismos estiman vale poco más de un 10%; pondremos a hacer el mismo trabajo, a personas con una injusta diferencia de paga; estableceremos que en realidad el Congreso Nacional está sobrepoblado por gente que da lo mismo que asista o no sus sesiones y comisiones, y probablemente van a hacer la pega peor que antes, pero con nuestro beneplácito.