Ministra Pinto aseguró a la mamá de Ricardo Harex que su preocupación principal es encontrarlo
El lunes, cuando se cumplían 19 años de la misteriosa desaparición del joven magallánico Ricardo Harex González, la madre, Margot, recibió en horas de la tarde una grata llamada telefónica de la ministra en visita, Marta Jimena Pinto.
Hace 9 años que la ministra de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas lleva esta investigación. Ambas sostuvieron una amena conversación que se extendió por casi una hora.
Margot conoció, como siempre, de primera fuente los avances de las indagaciones y lo que podría venir.
La ministra Pinto indaga en Punta Arenas las causas de violaciones de los derechos humanos. En tal condición le asignaron algunas personas que la apoyan en su labor investigativa.
En mayo de 2018 el Instituto de Derechos Humanos presentó una querella criminal por presunta desaparición forzada con participación de agentes del Estado.
El director regional, Cristián Figueroa, dijo que de acuerdo a dos de las tres líneas investigativas de la causa, habrían funcionarios uniformados involucrados en el caso, “lo que convertiría este proceso en una causa que atentaría contra los tratados internacionales de Derechos Humanos”.
De ahí la importancia de determinar el vínculo que existía entre el sacerdote Rimsky Rojas (que se suicidó) y algunos estamentos que pudieron haber facilitado el encubrimiento de lo sucedido la noche en que desapareció el estudiante de cuarto medio del Liceo San José.
“Muy confiada”
Margot González dijo que la conversación telefónica que sostuvo con la ministra la dejó mucho más tranquila, porque le aseguró que no dejaría la investigación.
“La veo muy confiada en lo que está haciendo y no bajará los brazos, aunque se entiende que hay cosas que escapan de sus manos”, comentó a La Prensa Austral.
“Ese fue el último día que lo vi (19 de octubre de 2001) y salió con una parka de color verde oscuro, pantalón negro y zapatos Caterpillar”, respondió al recordar cómo vestía su hijo cuando lo despidió en la puerta de la casa.
Ricardo tenía un teléfono celular, pero esa jornada lo olvidó en la casa. Cuando Margot lo encontró ya era tarde. Salió a buscarlo pero se había alejado muy rápido. En todo caso, el aparato telefónico ella lo entregó a la policía. Lo periciaron y después de muchos años que estuvo retenido en el Segundo Juzgado volvió a sus manos. Lo conserva como una de las pertenencias personales de su hijo.
Harex estaba invitado a un asado en un quincho, donde se juntó con compañeros de colegio. En un momento de la madrugada (del sábado 20) se retiró para irse a la casa, porque en la mañana tenía un partido importante de handboll en el San José.
El problema fue que nunca llegó a destino y el lunes se cumplieron 19 años de esa triste jornada para los padres, Sergio y Margot, que no volvieron a ver a Ricardo, que hoy tendría 36 años de edad.