¿Resignación ante el descriterio?
La prolongada cuarentena está dejando a muchos comerciantes heridos en el camino y no todos están tranquilos porque tienen compromisos económicos asumidos y no saben si podrán cumplir en el futuro ante lo cual temen cerrar a corto plazo.
Bajo este escenario estaba el otro día un comerciante que se había mantenido con su local cerrado, pero en la última semana decidió recurrir a su negocio y abrió para intentar ganar algo de dinero ya que desde que comenzó la cuarentena no ha generado ingreso y sabe que se le acumulan las deudas y, entre ellas, está el arriendo del referido recinto.
Sin embargo, su esfuerzo sucumbió en pocos días porque aparecieron fiscalizadores de Salud y clausuraron su local señalándole que como no era de artículos esenciales estaba incumpliendo con la normativa. Con pesar dijo que debió acatar y cerrar, esperando que le apliquen la multa, pero también se lamentaba que podría haber un poco de criterio y contemplación ante el mal momento que viven.
Un criterio que también esperaba la dueña de un hostal que fue fiscalizada en plena mañana de trabajo. Los de Salud le cursaron la infracción porque hallaron una loza sin lavar, una ropa que no estaba dentro de la lavadora y una herramienta encima del refrigerador, según se lamentaba.
Ambos comerciantes coincidieron en decir que en tiempos de crisis al menos esperarían un poco de solidaridad.