Salió “humo blanco” para los adultos mayores de la residencia Juan Pablo II: Fide XII se hará cargo de ellos desde enero
El Hogar de Cristo accedió a entregar la concesión de la casona al obispado, evitando de esta forma que los 28 usuarios sean trasladados a otros centros de atención.
Las gestiones se habían llevado con absoluta reserva y hace unos días, el obispo Bernardo Bastres obtuvo el visto bueno de parte del Hogar de Cristo para dilucidar cuál sería el futuro de la residencia Juan Pablo II. Pero esperó hasta ayer, para hacer el anuncio en la eucaristía en la que se recordó los 500 años de la primera misa en Chile: “Nuestra Iglesia Diocesana, por medio de Fide XII, rescatará la promesa que realizamos ante San Juan Pablo II de continuar y cuidar a nuestros adultos mayores que residen en calle Balmaceda”.
Así se terminaron días de incertidumbre, desde que el 29 de septiembre se anunció que el Hogar de Cristo cerraría sus puertas de la casona, que fue inaugurada el 4 de abril de 1987 con motivo de la visita del entonces Papa Juan Pablo II y que en este momento atiende a 28 adultos mayores. Desde esa fecha, hubo movilizaciones, lideradas fundamentalmente, por los funcionarios, que se convirtieron en la familia que estos abuelitos no tenían. En esa pugna, el Hogar de Cristo se mostró inflexible: las condiciones financieras no permitían continuar con el funcionamiento de esta residencia, situación que se replicó en otros 27 hogares del país.
Pero Bastres finalmente tuvo premio a sus gestiones. “Cuando nos comunicaron que se cerraba la residencia, nosotros a través de Fide XII empezamos a tomar algunos contactos, bajo una cierta reserva, porque no queríamos crear expectativas falsas. Nos juntamos con el sindicato, los voluntarios y con las autoridades del Hogar de Cristo y también pedimos los permisos correspondientes, porque para hacerse cargo de la residencia debemos tener el permiso del directorio de Fide XII”, recordó el obispo.
También se analizó cómo se llevará adelante la misión de mantener la residencia, porque “no es que tengamos muchos recursos, pero con una buena gestión y confiando plenamente en todos los voluntarios y las personas que se han ofrecido a ayudarnos, podemos llevar adelante el cuidado de los adultos mayores. Nos hemos comprometido fundamentalmente en seguir con el cuidado de ellos, otras cosas dependerán del directorio y de las personas que están trabajando en el lugar”, advirtió Bastres.
Gestiones de Radonich
Mientras se concretaba este acuerdo entre la Iglesia y el Hogar de Cristo, el alcalde Claudio Radonich visitó el viernes, el Palacio de la Moneda, donde se reunió con la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar para buscar alguna salida a este caso. Tras este encuentro, el alcalde de Punta Arenas informó que le propuso a la ministra que la Municipalidad pueda tener el comodato de este recinto y así poder recibir inversiones públicas.
Bastres dijo desconocer estas maniobras que estaba llevando adelante el edil. “Yo no he conversado con el gobierno, y lo único es que he hablado del tema con los dos senadores, que estaban viendo el presupuesto nacional. Creíamos que era necesario hacer las cosas bien, teniendo una cierta seguridad de que va a funcionar”.
De esta manera, la fórmula será a través de un comodato, en la que se traspasará la residencia, “para hacer la gestión de los adultos mayores por un tiempo, porque pensamos, más adelante, hacer un proyecto más de acuerdo a las necesidades de hoy, para ir en ayuda de los adultos mayores. Además, tenemos que ver si los convenios que tenían, seguirán vigentes con nosotros, como con Fonasa, Seremi de Desarrollo Social, pero esto lo iniciaremos estos días”, finalizó el obispo sobre esta buena noticia, que entregó como símbolo para el día en que se conmemoró la primera misa en Chile.