Las vestiduras rasgadas de los ediles
El 17 de marzo de 2020 el Concejo Municipal de Punta Arenas, con su alcalde a la cabeza, pedían el cierre del comercio en la ciudad. El entonces intendente a cargo de Magallanes, no entendía, al parecer del alcalde, lo que estaba pasando y no aplicaba medidas más drásticas a la ciudadanía comunal. Era la hora de rasgar vestidura públicamente por la cuarentena, cierre del comercio y el confinamiento social ante la inconciencia gubernamental y el poco criterio de la entonces seremi de Salud.
Nueve meses más tarde, quedó claro que quienes buscan asumir mayores y gravitantes responsabilidades regionales, no sabían, no entendían o no tenían las capacidades en marzo de este año, para pensar y aplicar estrategias a corto, mediano y, evidentemente a largo plazo. Pues son las mismas autoridades edilicias que se desdicen ahora de lo afirmado a principios de año, para rasgar vestiduras por todo lo contrario.
Días atrás, el alcalde le daba su apoyo “total e irrestricto” a los que abrieron el comercio, a pesar de la cuarentena, señalando además su malestar hacia los fiscalizadores de la salud que fueron a cerrar los locales que infringieron una norma que ahora parece sin sentido común. ¿El sentido común decía en marzo que cerráramos, ahora el mismo sentido común dice que abramos o es que sentido común es el menos común de los sentidos entre nuestras autoridades locales?
Sin duda, dirán muchos, es el sentir popular, captado, parafraseado por los ediles y su magistratura. Cambia todo cambia, las circunstancias y el conocimiento, y lo que no cambió ayer podrá cambiar mañana. De no ser porque los que quieren regir los destinos regionales, debieran, o esperaríamos, los rijan el sentido común, la visión a largo plazo, y no el cambio de ánimo constante, como el clima en Magallanes o deshojar de una margarita.
Pues es esa la habilidad de los “políticos”, de los que dirigen o conducen a la ciudadanía, es la habilidad de entender lo que los ciudadanos queremos y saber aplicar medidas a largo plazo por el bienestar de todos, lo que esperaríamos de ellos. El constante rasgar de vestidura por una posición, luego por lo contrario y luego por lo contario a lo contario, es lo que comienza a hacer ruido. ¿Dónde están los políticos estadistas y estrategas que nos permiten navegar en el tiempo, más allá de las circunstancias actuales? El Covid-19 deja una radiografía de las habilidades o inhabilidades gerenciales/sociales/políticas de nuestra clase gobernante, en La Moneda, en la intendencia y en el municipio. ¿Y si después de Navidad vuelven aumentar los contagios en Magallanes, volverán a rasgar vestiduras por un nuevo cierre del comercio? Hoy jueves ingresamos, así lo anunció la autoridad desde el Palacio Montes, a la fase dos de la transición de esta cuarentena. ¿A qué fase pasamos en la estrategia a largo plazo de nuestras autoridades edilicias?
Entre tanto el clima en Magallanes sigue cambiante, como las decisiones de nuestros políticos, que de tanto rasgar vestiduras públicamente para cerrar, abrir, volver a cerrar y volver a abrir el comercio en esta cuarentena, terminarán como tantas veces, con sus vestiduras políticas rajadas y sin dar soluciones definitivas a la ciudadanía.