Subsecretario de Obras Públicas ratifica que la construcción de la vía elevada comenzará este año

La posibilidad de tener acceso al agua potable es una necesidad básica, que en este caso, aún no se cumplía, entonces, poder conectar a estos más de 3.200 vecinos es una gestión muy importante”.

En su visita a la región, el subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia conoció los avances en dos proyectos que se desarrollan en sectores rurales de Punta Arenas. Primero, concurrió hasta la caleta de pescadores de Barranco Amarillo, donde constató el estado de avance de los trabajos de ampliación y mejoramiento de este sector, y posteriormente, se dirigió, junto a la intendenta Jennifer Rojas y el alcalde Claudio Radonich hasta el Estanque Vrsalovic, para ver el proyecto que dotará de agua potable a las localidades de Ojo Bueno, Loteo Vrsalovic y Calafate.

Al término de esta visita, la autoridad de gobierno ratificó que este año comenzará a ponerse en marcha a la iniciativa de la vía elevada que se pretende levantar en Tres Puentes, junto al Humedal. “Es un proyecto emblemático, los vecinos lo piden con mucha fuerza, y además es una necesidad tanto vial como de desarrollo económico, que da muchos puestos de trabajo, aproximadamente en su peak 300 puestos, por lo cual es un proyecto que está siguiendo sus trámites administrativos normales y ya veremos el momento en que vaya a ser una realidad”, defendió Leturia, proyectando que “en este instante cuenta con sus tramitaciones avanzadas, está en Contraloría y creo que en el transcurso del año vamos a estar en condiciones de poder realizar esa inversión”.

Agua para
3 mil personas

En su visita al Estanque Vrsalovic, donde se ejecuta la construcción del sistema de agua potable rural para el Loteo Vrsalovic, Ojo Bueno y Calafate, el subsecretario de Obras Públicas realzó que “estamos en un sector rural de Punta Arenas, donde los vecinos no tenían acceso al agua potable, tenían que traer un camión aljibe que les llenara sus estanques o colectar aguas-lluvia, con todo el riesgo que tiene, y ahora les va a cambiar la vida. La posibilidad de tener acceso al agua potable es una necesidad básica, que en este caso, aún no se cumplía, entonces, poder conectar a estos más de 3.200 vecinos es una gestión muy importante”.

Un anhelo de muchos años para los vecinos del sector, como lo expresó la presidenta de la villa El Robledal, que reúne a 40 familias, Eldina Alvarez: “Caminamos harto, pasamos muchas etapas, costó, estuvimos como un año y medio viendo esto, pero hay vecinos que llevan 30 años, 14 años, entonces nos va a cambiar la vida. Después seguiremos con la luz, el gas, pero paso a pasito se van a conseguir las cosas”.

Sobre el trabajo en la caleta de Barranco Amarillo, Leturia indicó que “es un proyecto muy importante, no solamente para los pescadores, sino para la región, porque el futuro de la pesca artesanal todavía es muy pujante; es una de las industrias de las actividades económicas importantes de la región y que tiene mucho potencial. Pero estamos topados por la capacidad portuaria de la pesca artesanal, entonces con esto aumentamos considerablemente la capacidad, las inclemencias del clima son muy duras y por lo mismo, todas las embarcaciones de pesca artesanal requieren mantenimiento anual, y hoy no existía una buena infraestructura para realizar ese trabajo y ahora se da esta posibilidad. Esto va por etapas, la primera, 15 años, fue construir el muelle, después se ha ido equipando y esto es un salto cuántico en la capacidad de infraestructura de la pesca artesanal. Está prácticamente listo, tiene un  92% de avance, así que ya está completamente operativo”.

El subsecretario de Obras Públicas continuará hoy con su agenda en la región, visitando Tierra del Fuego, donde supervisará los proyectos de conectividad que se están desarrollando, “prácticamente mejorando todos los caminos de la isla y, lo más importante, es la labor que está haciendo el Cuerpo Militar del Trabajo para dar conectividad desde Porvenir, el continente, hasta Puerto Williams, donde se está trabajando hacia el interior del Parque Yendegaia, con todas las dificultades que eso tiene; son proyectos lentos, donde hay que trabajar de manera muy especial sobre la turba, para poder construir caminos sobre ella”.