Párroco fueguino pidió dejar fuera de las disputas políticas “a la casa de Dios”
Coletazos de la fiscalización a la Corporación de Deporte municipal
“Jamás me he prestado para ninguna acción de tipo ilícita. La parroquia de Porvenir ha estado abierta, prestando los servicios pastorales que la pandemia nos ha permitido”, aseguró el sacerdote Alejandro Fabres
No le gustó al párroco Alejandro Fabres que en la fiscalización del concejal isleño Carlos Soto a la Corporación de Deportes Municipal, por un proyecto de prevención del Covid-19 ejecutado por esa entidad para el municipio fueguino, se involucrara a la Parroquia San Francisco de Sales. Al detallar la ocupación de los recursos, el edil Soto señaló que le merecía dudas que se hubiese destinado un total de 11 millones de pesos en sanitizar el albergue deportivo municipal y la parroquia fueguina, mencionando a ésta como desocupada durante el peor periodo de la pandemia.
El religioso emitió un comunicado mencionando que le preocupa la situación, asegurando que “la empresa de don Sergio Raposo efectivamente efectuó trabajos de sanitización en nuestro templo parroquial, dos veces por cuenta de un proyecto que había generado la Municipalidad de Porvenir. Como comunidad eclesial se nos ofreció dicho servicio y lo aceptamos de muy buena gana”, explica.
Añade que “durante todo el tiempo que ha durado la pandemia la parroquia, si bien no había efectuado servicios litúrgicos, los cuales se reanudaron cuando entramos a Fase 3, sí había estado atendiendo gente, tanto en apoyo y contención espiritual como en aporte de víveres y alimentos no perecibles”, motivo -aduce el presbítero- que le duele al darse a entender “que los trabajos en el templo no tuviesen sentido y fueran casi una situación fantasma”.
“Jamás me he prestado para ninguna acción de tipo ilícita. La parroquia de Porvenir ha estado abierta, manteniendo las medidas se seguridad de la autoridad sanitaria, prestando los servicios pastorales que la pandemia nos ha permitido dentro de todas las restricciones que hoy existen”, aseguró.
El párroco Fabres finalizó sugiriendo “que para decir cualquier cosa sobre la parroquia lo primero que debe hacerse es conversar con su responsable, para saber cómo han sido las cosas y si lo que se denuncia fue así o no”.
“Si hay rencillas políticas entre determinados candidatos, les pido por favor que dejen la casa de Dios fuera de estas disputas”, cerró el cura.